Calles de Retamar continúan con pozos negros por carecer de red de saneamiento

Concejales del Grupo Municipal Socialista, encabezados por el portavoz Juan Carlos Usero, se han reunido este miércoles con asociaciones vecinales del Retamar y Toyo en un encuentro que ha servido, además, para conocer el estado del edificio construido por Telvent en el Toyo, cedido en parte a las organizaciones ciudadanas de la zona. Usero, con los ediles Joaquín Jiménez, Clara Inés Rodríguez, Carmen Núñez y Rafael Guijarro, ha analizado la situación de Retamar junto a los presidentes de las asociaciones vecinales Retamar, (Rafael Vergel), Asovecimar (Freya Ardao) y Retamar 2000 (José Lozano).

Usero ha señalado que “los vecinos de Retamar están preocupados por una serie de problemas y de falta de información sobre la situación de su barrio. Nos han señalado, por ejemplo, que hay calles Jazmín, Azabache, Abanico y Galope carecen parcialmente de red de saneamiento por lo que los vecinos afectados aún tienen que utilizar pozos negros que han de vaciar periódicamente asumiendo el gasto. Se ha dado el caso, incluso, de que el Ayuntamiento les ha pasado recibos de agua esos vecinos, donde una parte es precisamente de saneamiento. Es decir, les querían cobrar por un servicio que no tienen”.

Las asociaciones vecinales han asegurado a los concejales socialistas desconocer si las obras realizadas en las zonas centro y sur de Retamar han sido o no recepcionadas por el Ayuntamiento. Usero les ha informado de que el grupo socialista pedirá información al respecto para conocer el estado de las obras de urbanización y de arreglo de desperfectos existentes en aceras y asfaltado.

Un edificio vacío e inseguro

Una decena de asociaciones de Retamar y el Toyo, una Asociación de Padres y Madres de Alumnos y la Policía Local utilizan algunas dependencias de este edificio, cuyo uso por los vecinos fue acordado por el gobierno municipal hace unos meses. Sin embargo, señalan los representantes vecinales, el edificio carece de plan de seguridad y evacuación, las salas apenas tienen mobiliario, no hay armarios y los ascensores y el aire acondicionado no funcionan y ningún personal del ayuntamiento se encarga de la limpieza y el mantenimiento. “De hecho, indica Usero, las asociaciones nos han señalado que ellas no querían el edificio en esas condiciones”.