Cambiar las puertas del hogar con facilidad y a bajo precio

Bricolaje

La renovación de este elemento, del que existe una amplia carta de modelos que se adaptan a todos los estilos de decoración, no necesita de grandes obras

Cambiar las puertas del hogar con facilidad y a bajo precio
Cambiar las puertas del hogar con facilidad y a bajo precio
Redacción / Almería

29 de enero 2009 - 01:00

Cambiar las puertas de nuestra casa y dar así una nueva estética al hogar es una operación sencilla que se puede realizar con un coste bajo y en un periodo corto de tiempo sin suponer excesivas obras.

Lo primero que hay que hacer es elegir el tipo de puerta que se quiere instalar. Se puede optar por un lado, entre puertas huecas (desde 29.95 euros) que se puede terminar al gusto de cada uno, al igual que pintar o barnizar en el color o tono que se quiere para que sea acorde con nuestra decoración y, por otro, por puertas macizas (desde 104 euros) que vienen acabadas y barnizadas y que se pueden elegir en diferentes tipos de madera. Una ventaja añadida de estas puertas es la amplitud de modelos y anchos que permite elegir entre puertas con y sin vidrieras, puertas de ancho 62,5,72,5 y 82,5 centímetros, así como puertas con panel fijo e incluso correderas integradas en tabique o superpuestas.

Antes de efectuar la compra de los materiales es necesario ver cómo se instalaron las puertas actuales, para ello se desmontara uno de los tapajuntas para ver si la instalación se realizó sobre un premarco o bien se trata de una puerta con marco directo a obra. En el caso de que esté instalada sobre un premarco se realizará la instalación de las nuevas puertas sobre este mismo premarco sin necesidad de realizar cambio alguno de este elemento, utilizando para ello puertas en block que vienen con todos los elementos instalados (marco, pernios y mecanismo de resbalón) y cuya instalación la puede realizar cualquier persona sin tener que recurrir a un profesional o una empresa de instalación.

Para poder trabajar cómodamente lo primero que se hará será sacar las puertas de los pernos quedando sólo los marcos, una vez realizada esta operación se precederá a desmontar los tapajuntas con cuidado de no dañar la pared sobre la que descansa por lo cual se tirará de ese lado hacía afuera, retirando las puntas de cabeza perdida que se habrán utilizado para su instalación. Se repite esta operación con las seis piezas de tapajuntas de cada puerta.

Una vez quitados los tapajuntas se retiran las piezas que conforman el marco de la puerta, normalmente si se quiere localizar por dónde se fijó al premarco se buscarán las marcas que estarán cubiertas por cera; una vez arrancado el marco se eliminan del premarco cualquier posible elemento que haya quedado de la instalación original, se repasara e incluso es el momento adecuado de aplicar un tratamiento hidrófugo e incluso antixilófago que nos pueda ayudar a prevenir posibles contratiempos posteriores.

Con los premarcos listos para recibir las nuevas puertas el siguiente paso es presentar nuestras nuevas puertas sin desembalar junto a cada uno de los vanos. Éste es el momento de comprobar que todas las puertas corresponden al hueco que se tiene y también se podrá tener una idea aproximada de cómo quedará. A la hora de cambiar las puertas se podrá tener en cuenta nuevos factores y se plantearán nuevas opciones. Si se dispone de un dormitorio que se utiliza cómo salita se podrá instalar allí una puerta vidriada o si el baño que da al pasillo tiene bastante luz natural es una buena opción instalar ese tipo de puerta a la que se pondrán cristales al ácido para mantener intimidad, pero que dejará pasar luz a una zona normalmente oscura y nos dará un nuevo aire además del consiguiente ahorro.

Comprobado que se tienen las puertas correctas se irán instalando procediendo primero a desembalarlas con la ayuda de un cutre. El procedimiento normal es cortar firmemente por el lateral, nunca se cortará por la parte frontal de las puertas, ya que involuntariamente se puede arañar la hoja de la puerta.

Al desembalarlas se comprará si la puerta tiene un protector en la parte inferior que se desmontará con cuidado apoyando la puerta, si es necesario, sobre dos caballetes.

Ya desembalada y sin la protección, se presentará la puerta sobre el vano correspondiente, con la ayuda de un nivel la plomamos para que quede completamente vertical y si es necesario se mantendrá esa posición con la ayuda de unos pequeños listones que se clavarán sobre el premarco y que trabarán el marco sin obstaculizar la apertura de la puerta, utilizando una de las manetas que se van a instalar sobre estas puertas la abriremos para dejar las caras del marco libres para proceder a su clavado, operación que se realizará una vez que se vuelva a plomar con la ayuda de un compresor (79.95 euros) y una clavadora (36.95 euros). La inversión en un compresor está rentabilizada ya que permitirá hacer un trabajo profesional con un magnifico acabado sin dañar las puertas en muy poco tiempo y es una herramienta versátil que será muy útil en diversas operaciones cómo pintar con pistola, petrolear, inflar…

Una vez instaladas todas nuestras puertas se procederá a colocar los tapajuntas (desde 1,79 euros/unidad), midiendo la altura de los tapajuntas verticales y el ancho y marcando esas medidas sobre las piezas que luego se cortarán con una ingletadora eléctrica (29,95 euros) con un ángulo de 45 grados. Una vez cortados se pondrá con el compresor y clavadora comenzando por los verticales y rematando con el horizontal.

El siguiente paso es instalar las nuevas manetas sobre las puertas, esta es una operación bastante sencilla que no debe presentar ninguna complicación. Una vez realizado esto lo único que nos falta será instalar los cristales en las puertas vidriadas y rematar con cera en taco (1,35 euros) en las marcas que nos hayan dejado las puntas de cabeza perdida.

Ya se tienen cambiadas las puertas de la casa con un precio bajo, de forma fácil y con pocos costes de instalación.

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