Canciones al unísono en el taller de Coro

El profesor Thierry Fiévet repite un año más en uno de los cursos más numerosos Han aprendido una canción en quechua

Canciones al unísono en el taller de Coro
Canciones al unísono en el taller de Coro
Fran Murcia Vélez Blanco

01 de agosto 2015 - 05:01

El único taller en el que no hace falta tener experiencia previa pero que siempre consigue unos resultados excelentes. Thierry Fiévet, director de la Academia de Música y de las Artes y la Escena de Watermael-Boitsfort (Bruselas), es el encargado de juntar a todas las voces en el Taller de Coro y conseguir que suenen lo más sincronizadas posible.

El profesor asegura que "este taller es difícil porque hay alumnos que cantan en coro y otros que no lo han hecho nunca. Cada año es una sorpresa saber con quién vas a trabajar pero satisfecho de cómo suceden las cosas".

Fiévet apunta que "el programa con el que trabajamos es para ensayarlo durante varios meses, pero los alumnos tienen la posibilidad de conocer canciones maravillosas en estos cinco días".

El profesor resume su filosofía de esta semana para conseguir un buen resultado: "Les enseño la parte técnica como colocar la voz, entre otras cosas, pero lo más importante que intento transmitir es el placer de cantar juntos. El objetivo es tener un sonido de coro, depende de los alumnos que tenga cada año".

El profesor asegura que es distinto cantar solo, a cantar en grupo: "Es importante escuchar al que tienes al lado. En este coro, tenemos cuatro tipo de voces distintas, pero siempre hay menos hombres que mujeres, creo que se debe a una cuestión sociológica".

Para la semana, el docente propone "canciones cortas en español y francés. En esta ocasión, hemos trabajado una en quechua. Para que puedan hacer esta pieza tengo que entender la estructura de la lengua".

Para el concierto de mañana, Fiévet dice que "no les pongo partituras demasiado complejas porque son pocos días y prefiero que se sientan bien a la hora de actuar. No pongo canciones demasiado difíciles"

El docente explica que este trabajo de cinco días "es muy intenso, porque puedes trabajar cuatro o cinco horas, no más y el que dirige tiene que saber organizar ese tiempo".

Fiévet se muestra feliz en el Festival: "Para mí todo está bien porque durante todo el día puedes hacer cosas diferentes como acudir a conferencias interesantes y conciertos de nivel".

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