Carmen Pascual muestra su ópera prima con gran madurez artística

Tras varios años de trabajo en las asociaciones fotográficas Masdeluz de Roquetas de Mar y Grupo Indalofoto de Almería, varias exposiciones colectivas y algunos galardones a nivel local y nacional, la fotógrafa Carmen Pascual se ha "atrevido" a exponer en solitario. Su ópera prima muestra una gran madurez artística, fruto de esos años de trabajo e investigación en los que tras un breve paso por el blanco y negro y el descubrimiento de profesionales como Ouka Lele, Rosa Muñoz o Ciuco Gutiérrez, se decantó por el color, "tratando y creo que consiguiendo mi propio discurso dentro de la fotografía digital".

"Lo cotidiano, como un vaso, un cubito de hielo o un plato de comida, afirma Nieves Soler sobre la obra de Carmen, puede ser sublimado cambiando la percepción del objeto fotografiado mediante el enfoque, la composición, la luz, el punto de vista o el contraste, pudiendo convertir lo anodino en algo bello". Con mi fotografía, afirma Pascual, "pretendo algo semejante a lo que pretende el arte contemporáneo en la pintura, composición de colores -generalmente amables y en otros casos impactantes o perturbadores-, composición figurativa o distorsionada de la realidad, grandes formatos y provocar reacciones, ya sean amables, contrarias o contradictorias". Su cámara capta objetos de la vida cotidiana como latas de bebidas gaseosas, zapatos o comida, siempre presente en su obra. "Mis temas son diversos y siempre busco algo nuevo: objetos, comida, manejar la escala de las cosas, las luces, cuidar la composición y sobre todo ello el color, impactante o provocativo, como denominador común.

Carmen Pascual intenta convertir lo familiar en extraño, porque sólo así se puede ver, haciendo aparecer lo que desaparece todos los días. "Pero la vista no es el único sentido involucrado en mi trabajo. Una fotografía debe producir en quien la mira una sensación que, en el mejor de los casos, perdura aun cuando dejamos de mirarla; por ello, podría decir que trabajo desde mis sensaciones y las utilizo para generar ideas". La artista almeriense confía en que su mensaje y aportación a la fotografía sea entendido.

Pascual considera que su integración en el Grupo Indalofoto y las críticas de su familia le han ayudado a perfilar un estilo personal "basado en el color, la composición y la provocación, anteponiendo la realidad implícita a la explícita; buscando imágenes a veces amables, a veces transgresoras, pero siempre impactantes". Se siente muy agradecida a Antonio Pérez por haberle cedido la sede que Masdeluz tiene en el número 30 de la calle Falcón, en Roquetas de Mar. Allí puede contemplarse la obra de Carmen Pascual hasta el día 7 de mayo, de lunes a viernes, de 18.30 a 20.30 horas y sábados y domingos de 11.00 a 13.00 horas.