Carnet de 'CUIDAGATOS'

No serán los mejores amigos del hombre, pero los gatos callejeros son amigos útiles de las urbes. Así lo han entendido muchos ayuntamientos españoles, que ven en estos animales una manera de mantener a raya la proliferación de roedores. Llevan años trabajando con planes de colonias felinas, que incluyen la concesión de un carnet de cuidador a aquellas personas que, voluntariamente, dan de comer a los gatos, los cuales, además son esterilizados, para que, a su vez, no se reproduzcan de forma incontrolada. Esta iniciativa llega a Almería capital en forma de propuesta por el Grupo Municipal Socialista, que podría llevar al Plenario una moción para que el Ayuntamiento ponga en marcha este carnet de cuidagatos.

No hay un censo sobre el número de gatos callejeros que habitan en el término municipal, pero de todos es sabido la existencia de colonias en espacios concretos como el espigón de la Térmica o Retamar. Son dos ejemplos donde personas desinteresadas les dan de comer y, en muchos casos, los capturan para que sean atendidos por veterinarios en caso de enfermedad y se les esterilicen, asumiendo los gastos de su bolsillo.

La cuestión económica no es el único problema al que se enfrentan. Se arriesgan a ser multados por la Policía Local y el gesto de darles de comer puede acarrearles conflictos con los vecinos. El carnet les posibilitaría ese respaldo acreditativo, pero también es una forma de que el Ayuntamiento controle quién puede mantenerlos, qué les puede dar de alimentación y cuánto, y sobre todo dónde le interesa a la ciudad que estén presentes como cumplidores de su función natural contra las plagas de roedores o cucarachas.

Aunque a priori pueda parecer un carnet con el que se autoriza a cualquiera a suministrar alimentación a los gatos, pudiendo provocar un crecimiento de colonias indeseado en cualquier espacio y problemas añadidos como insalubridad, falta de limpieza -no es lo mismo suministrar pienso que ofrecer a estos animales pescado en la vía pública-, enfermedades y molestias vecinales por los maullidos y peleas durante el celo, por ejemplo, la propuesta del PSOE está asentada en el programa CES, consistente en la captura, esterilización y suelta, que persigue justo lo contrario.

El Ayuntamiento de Mijas ha sido uno de los últimos en facilitar estos documentos acreditativos, siguiendo la estela de grandes ciudades como Castellón, Tarragona, Barcelona, Madrid, Valencia, Cádiz o Zaragoza. En esta última ciudad, el Ayuntamiento cuenta con una Oficina Municipal de Protección Animal, desde donde se publicita el programa, recibiendo los voluntarios adheridos formación adecuada, siguen un protocolo de actuación fijado por el Consistorio y colaboran con las capturas. Aseguran que "todo son ventajas".

En su publicidad argumentan la mejora de las condiciones de vida de los gatos, "están censados, esterilizados y desparasitados"; se evita la proliferación descontrolada; se impide la aparición de roedores; los solares se mantienen en buenas condiciones higiénico-sanitarias; la esterilización elimina maullidos, marcaje y peleas; a largo plazo es más económico mantener a esas colonias controladas que los procedimientos de captura continuada; y se apoya y se facilita el trabajo altruista de los cuidadores con carnet.