Carrión: "A mí no se me mata nadie por una cueva que ninguno conoce"

La Cueva de Conan "pasa a mejor vida" con un certificado de defunción en el que el promotor del centro comercial de la Rambla, José Luis Carrión, deja indicado que la principal causa de su desaparición es el riesgo de hundimiento por la inestabilidad de los terrenos. El promotor respalda la actuación denunciada por la Plataforma Salvemos La Molineta con un informe técnico que alerta sobre el riesgo de desprendimientos. "A mí no se me mata nadie por una cueva que nadie sabe dónde está", afirmó ayer el empresario almeriense que defendió la ejecución de las obras como un ejercicio de responsabilidad.

Carrión ofreció ayer una rueda de prensa en contestación a los actos de protesta que en las últimas semanas está organizando la Plataforma Salvemos La Molineta, que ha convocado este sábado una manifestación frente a las obras de desmonte. El promotor del centro comercial hizo público el informe elaborado por la empresa especializada en estudios geológicos Tecoa en el que, ya en el año 2006, dictamina la existencia de grandes grietas en los taludes existentes en la zona con una altura superior a los 30 metros y la aparición de bloques "potencialmente inestables".

La alerta, según explicó Carrión, se disparó el pasado año cuando "dos pedruscones" rodaron hasta apenas dos metros de la gasolinera del enlace de la autovía con la Rambla, lo que motivó la solicitud de licencia de obras de consolidación de taludes al Ayuntamiento de Almería, siendo la actuación autorizada.

El inicio de los trabajos, que se prolongarán durante un mes, se produce después de que, días antes del terremoto de Lorca, Carrión recibiera un correo electrónico del personal encargado de la gasolinera advirtiendo de nuevos desprendimientos. "La cueva se está cayendo y, si alguien se mata, ¿quién va a la cárcel? Yo no pienso ir a El Acebuche por esto", dijo.

La Cueva de Conan forma parte de los terrenos que el promotor adquirió en 1996. Frente al interés que pudiera tener su conservación, Carrión esgrimió que es una cueva artificial, utilizada en la Guerra Civil, situada en suelo urbano de su propiedad, y cobijo durante años de drogadictos, razón por la que fue tapiada. "Nadie se ha interesado por ella hasta ahora", apuntó el empresario, que resaltó del informe técnico la "pérdida de resistencia, no pudiendo soportar el peso de la bóveda".

El empresario agregó que la aparición de grietas en los terrenos, los desprendimientos y hundimientos "no han sido provocados por el Grupo Carrida, sino que ha sido la naturaleza la que ha colapsado la cueva. No creo que haya ningún ciudadano lanzador de piedras y no me dedico por las noches a colocar pedruscos para tener una excusa", sostuvo el promotor ante la intencionalidad de la actuación puesta en duda por la Plataforma Salvemos La Molineta.