La Catedral estrenará después del verano su nuevo centro de visitantes

La rústica taquilla instalada por el Obispado en uno de los accesos a la Catedral de Almería tiene los días contados. Los trabajos de restauración del claustro del complejo catedralicio y los de creación del nuevo centro de visitantes están en sus últimas fases y para después del verano estarán en manos de la curia, quien podrá abrirlos al público para canalizar de una forma más elegante la llegada de visitantes al monumento.

Cuando el arquitecto Ramón de Torres López presento en 2005 el Plan Director de la Catedral, un exhaustivo trabajo de investigación con el objetivo de conocer, restaurar y poner el valor al edificio, una de las propuestas de futuro, de desarrollo, fue la creación de un centro de visitantes que acogería a los turistas y desde donde se iniciaría la visita al conjunto, evitando así el paso obligado por las zonas de uso litúrgico.

El lugar escogido fue el viejo espacio inutilizado que ocupa los bajos de la iglesia del Sagrario, a los que se accede por la puerta que hay junto al torreón de poniente, en la calle Velázquez, que fue creada en el S.XIX y que hasta ahora se estaba utilizando como almacén.

Estas obras, complementan al trabajo de restauración que Ramón de Torres ha realizado sobre los dos torreones y sobre el claustro de la catedral, obra que aspira a convertirse en una de las joyas, si no lo era ya, de la única catedral-fortaleza existente en España.

El nuevo aspecto del claustro, en el que su restaurador ha intentado recuperar la apariencia con la que fue diseñado, otorga al espacio un carácter más abierto y permitirá al Obispado una mayor posibilidad de utilización para actos o eventos con menos carácter litúrgico. Según los planes previstos por la curia almeriense, el restaurado claustro acogerá exposiciones, conciertos y otro tipo de eventos culturales, que se pondrán a disposición de la ciudad de Almería, gracias al incomparable marco que el patio otorgará a las actividades que acoja.

Para ello, de Torres López trabajó con un equipo de 24 especialistas en diferentes áreas para lograr recuperar la esencia los espacios del claustro, con el objetivo de otorgarle su apariencia primitiva, con los beneficios que, además, podían otorgarle las nuevas tecnologías.

El resultado es un espacio completamente diáfano, el que se han conservado los grandes árboles que hasta ahora caracterizaban su imagen y la fuente, a la que se ha bajado completamente su altura, "para favorecer la visión en el caso de organizarse algún espectáculo que requiriese la instalación de sillas en el claustro", afirma el arquitecto.

Si no pasa nada, de Torres López espera que los técnicos del Ministerio de Cultura, que ha financiado las obras de rehabilitación, visiten Almería durante este mes, o a principio de julio, para evaluar el resultado de los trabajos y recepcionar de manera oficial estos espacios que serán puestos a disposición del Obispado para que los abra al público.

Según el propio de Torres, el ex delegado de Cultura y antiguo director de La Alcazaba, Julián Martínez, que en la actualidad es el delegado de la Junta de Andalucía en Madrid, ha sido una de las personas que más intensamente ha trabajado para que este proyecto saliera adelante.

Tras la recepción de las obras, sólo quedará ultimar los detalles del centro de recepción los cuales podrían estar finalizados durante el verano, por lo que, si no pasa nada, el nuevo centro de recepción de visitantes estará abierto para después del descanso estival.

El espacio ha sido concebido dentro del respeto de la estructura general del lugar. Ramón de Torres López ha querido respetar las características arquitectónicas de la sala, cuya piedra ya fue restaurada en una primera fase, a la que los nuevos elementos han sido unidos por tornillos "para dañar lo menos posible la estructura y facilitar lo máximo posible sus sustitución o eliminación, en el caso de que se optara por suprimir el centro".

Además de esto, entre los trabajos de habilitación del espacio ha estado la instalación de una gran claraboya, puesto el edificio antes estaba a cielo abierto, que permitirá una iluminación natural durante el día. Por la noche, una gran lámpara dará luz al espacio.

De hecho, la iluminación juega un papel protagonista en el proceso de rehabilitación tanto del centro de visitantes, como de los torreones y el claustro. Un espectacular juego de luces realzará el ambiente nocturno del patio y otorgará más majestuosidad a los eventos que acoja.

Los torreones de levante y poniente, que también entraron dentro del proceso de rehabilitación del claustro, se convertirán a partir de ahora en nuevas salas de museo de la Catedral y acogerán muestras temporales, y algunas permanentes, principalmente de elementos relacionados con el mundo de la liturgia y la historial del monumento.

El nuevo centro de recepción de visitantes unirá la modernidad con lo tradicional. De Torres López ha cuidado con recelo el respetar las características del edificio a la hora de crear las nuevas dependencias de la sala, entre las que se encuentran unos cuartos de baños y una nueva sala en la que está previsto instalar mostradores y vitrinas en las que, según la concepción inicial del arquitecto, sería conveniente instalar una tienda de la Catedral, donde vender souvenirs u organizar talleres didácticos para dar a conocer de una forma distinta y más divertida el edificio.

Las obras de rehabilitación del claustro y el espacio que acogerá a partir del próximo mes de septiembre el nuevo centro de visitantes, y la adecuación de éste como tal, han tenido un presupuesto final que ha superado los 800.000 euros y los materiales escogidos para la obra han sido, principalmente la madera y la piedra.

Esta joya del neoclásico almeriense pondrá en valor las visitas a la Catedral. El centro de visitantes y el rehabilitado claustro servirán como gran entrada para que los turistas conozcan de manera previa las características del edificio que visitarán a continuación y, la vez, facilitará el respeto hacia las personas que se encuentren en la zona de liturgia. Con este nuevo espacio, además, la ciudad gana un nuevo y grandioso espacio para acoger exposiciones y conciertos que incrementarán la calidad y variedad de la oferta cultural de la capital.