Centenares de productos eróticos robados durante la madrugada
La Parafarmacia Erótica Fresa y Chocolate tenía todo listo para San Valentín
Al menos 8.500 euros de pérdidas tras sufrir un asalto
En dos semanas se celebra San Valentín. Esta fecha está marcada a fuego en el calendario de muchos negocios, entre ellos las tiendas de productos eróticos que en los días previos ven cómo se incrementan sus ventas gracias a unos enamorados que quieren celebrar de una forma especial y picante este día. Con esto en mente, la Parafarmacia Erótica Fresa y Chocolate, ubicada en la avenida de Montserrat de la capital almeriense, había realizado unos importantes pedidos que fueron robados durante la madrugada de este jueves por unos ladrones que han demostrado una 'profesionalidad' endiablada.
Más de 600 productos de todo tipo, valorados en unos 8.500 euros, constan como sustraídos en la denuncia interpuesta por los propietarios de este negocio: 300 consoladores, 80 vaginas artificiales, un centenar de prendas de lencería, unos 200 botes de lubricante y más de 500 preservativos, sin olvidar unas muñecas de látex con un peso individual de 40 kilos. Todo ello sin que nadie viese nada, aunque ahora le toca a la Policía Nacional intentar encontrar a algún testigo que presenciase el asalto, ya que a pesar de que el robo se produjo de noche, la avenida es muy transitada y además la tienda está frente a una gasolinera en la que pudo parar alguien cuando se cometió.
Lo que llama la atención a los trabajadores de la tienda es que, aunque se llevaron lo que había en la caja, más que a por el dinero, los cacos buscaban la mercancía almacenada en la Parafarmacia. También lo hace la precisión con la que actuaron los ladrones. Y es que los asaltadores no sólo desconectaron la alarma, sino que tras forzar la puerta principal para acceder al establecimiento, cubrieron las luces con un spray negro para evitar ser delatados si alguien pasaba por el exterior del local.
Según ha apuntado además un trabajador de Fresa y Chocolate a Diario de Almería, inicialmente no se han encontrado huellas en la escena del crimen, lo que hace pensar en el uso de guantes y otras medidas para que la Policía no pueda identificarlos. El propietario de la tienda ha lamentado el robo al tiempo que ha señalado sus sospechas de que los cacos intenten darle salida al género fuera del territorio nacional, en el mercado negro o a través de la venta no regulada por Internet. Algo que, con San Valentín a la vuelta de la esquna, cobra fuerza.
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