El Centro Analítico Municipal inicia su mudanza a Ejidomar

Aunque aún queda un arduo trabajo por delante antes de que se produzca el traslado, dada la complejidad del montaje, ya ha finalizado la instalación del sistema específico de gas necesario para las nuevas dependencias del Centro Universitario Analítico Municipal, CUAM, de El Ejido, en las antiguas instalaciones de la cooperativa Ejidomar.

Unos trabajos que arrancaban hace pocas semanas ya que no fue hasta principios del mes de julio cuando en Junta de Gobierno Local, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de El Ejido daba luz verde a la contratación del suministro de materiales consumibles de gases y alquiler con opción a compra de las instalaciones y equipos de gases necesarios para la nueva ubicación del centro. Los operarios se encuentran trabajando ahora en la instalación de parte del equipamiento, las campanas, y previsiblemente en las próximas semanas, a finales de este mes, se podría hacer efectivo el traslado a las nuevas dependencias, aunque de forma previa se realizará una comprobación del funcionamiento del sistema una vez finalizada su instalación.

La dotación de este sistema específico de gases estaba previsto supusiera para las arcas municipales un desembolso de en torno a los 50.000 euros, si bien, finalmente, se estima habrá un ahorro de unos 28.000 euros. El inminente traslado de este laboratorio municipal a las nuevas dependencias, más amplias y modernas, y que mejorarán su operatividad, permitirá a éste convertirse en un laboratorio de análisis agrícola puntero en el sector. Ya que está previsto que en unos meses incorpore herramientas de gestión que permitan a los usuarios hacer un seguimiento de sus ensayos en tiempo real. En esta línea, el concejal de Agricultura, Manuel Gómez Galera, ha asegurado en reiteradas ocasiones que "este cambio de ubicación supondrá una mejora clara en los servicios que presta el laboratorio municipal de análisis agrícola ya que se contará con instalaciones de mayor calidad y capacidad técnica".

El nuevo emplazamiento supondrá dotar de nuevas técnicas analíticas, que se encuentran limitadas por la falta de espacio, y se ampliará el número de ensayos para análisis de carácter microbiológico en frutas y hortalizas, aguas y otros sustratos. Se le dará un nuevo enfoque ya que se convertirá en un centro receptor y emisor de datos para que aquella información que se quedaba guardada en la base de datos pueda ser aprovechada por otros agentes del sector, siempre y cuando los datos no sean confidenciales.

En definitiva, con este giro de 180 grados, lo que se pretende desde el Gobierno municipal es convertir el laboratorio en un centro de investigación más accesible, dar a conocer su trabajo y favorecer la interrelación entre el Centro Universitario Analítico Municipal y las distintas empresas del sector para intercambiar impresiones y conocimientos que contribuyan a mejorar la calidad de la producción agrícola.