Cierra la asociación más antigua de Almería por carecer de local

Después de treinta años de existencia, los mayores de la asociación La Curva de El Zapillo celebraban sus reuniones al sol de la mañana en unos bancos situados en la puerta de su sede, tal y como ha explicado la concejal del Grupo Municipal Socialista, Inés Plaza. La situación ha terminado por cansar a los socios de la agrupación más antigua de Almería, que con más de 30 años de historia, ha decidido cerrar sus puertas por falta de local para celebrar sus reuniones.

Por lo menos de momento, porque los mayores están buscando la posibilidad de retomar estas actividades. Para ello han pedido ayuda al delegado de Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, Luis López quien ha explicado que "el local en el que se reunían era propiedad de una asociación ecologista, pero ahora se lo han reclamado y se han quedado sin sede".

El delegado ha afirmado conocer de primera mano el local en el que se encontraban, "que era insuficiente" y ha prometido a los mayores la financiación del alquiler de una sede durante un máximo de tres años".

De cara a esta nueva etapa, la asociación ya no dispondrá de su antiguo presidente. Juan Pedro González ha preferido quedarse "con los buenos recuerdos de tantos años en los que lo hemos pasado muy bien recorriendo España hasta en dos ocasiones". El ya exdirigente de la agrupación ha señalado que la situación "era insostenible" destacando "la horrible sensación de agobio que teníamos cada vez que nos juntábamos los casi 100 miembros de la asociación en un local en el que apenas entran 20".

"Fuimos la primera asociación de Almería, llevamos muchos años de historia", aclaró González quien ha argumentado, además, que su relevo se produce "porque ahora me quiero dedicar a otras cosas y porque considero que ha llegado el momento de pasar el testigo". Así las cosas, La Curva no dispone de actividad, aunque esperan resurgir, cual Ave Fénix, de sus cenizas.