Cóbdar se une en su día más triste para despedir a los tres fallecidos el jueves

"Se vio aburrido y no encontró otra solución", comentan algunos vecinos mientras aún repican las campanas que avisan del inicio del último adiós a vecinos muy conocidos en un pueblo de apenas dos centenares de habitantes y que han vivido los días más tristes de su historia.

La resignación es una constante en cada una de las caras de los vecinos del pueblo, tanto aquellos que aún viven allí, pero también las muchas personas que han vuelto a la localidad en la que crecieron para apoyar a una familia destrozada y que aún está muy lejos de asimilar que la tragedia se ha asentado en sus casas y que los que se fueron nunca volverán.

El brillo en los ojos se mantuvo durante toda la mañana, aunque también la contención de un pueblo que prefiere mantenerse firme y fuerte para ser el apoyo de la familia. Uno de los más afectados, el propio alcalde, José Fuentes, quien pidió que no se entrara en la iglesia de Santa María nada más que a los más allegados.

No hay explicación, pero el trágico suceso no ha hecho más de unir a un pueblo abrumado por la sucesión de acontecimientos y noticias sobre el fallecimiento de tres de sus vecinos el pasado jueves, y con una pesadumbre que no se aplacaba hasta la llegada del séquito desde el anatómico forense de Almería, con tres vehículos fúnebres que realizaron el último camino de Antonio N.C., el autor del asesinato a su esposa de 67 años, Herminia R.S. y a su hermano de 80, Rafael N.C., aquejado de Alzheimer. Posteriormente se quitó la vida.

Del talante de los vecinos se desprende que aún queda mucho por recuperar la normalidad perdida en tan sólo una mañana, puesto que todos conocían a los fallecidos y un suceso así no hace sino plantearse la forma de conseguir que todo vuelva a ser como antes. Con todo, tal y como explicó el propio alcalde, "todos estamos consternados porque todos nos conocemos"; por ello, el Ayuntamiento ha decretado tres días de luto en el municipio, que finalizan el próximo lunes.

Pese a que la autópsia a los cuerpos se ha realizado en la capital, el Juzgado de Instrucción de Purchena se ha hecho cargo de las diligencias del doble crimen a las que se adjuntarán los informes médicos forenses que concluyan de las tres autopsias que se practicaron en el Instituto de Medicina Legal de la capital.

Los hijos de la familia han tenido que recibir atención médica desde que el pasado jueves uno de ellos se desplazara hasta el domicilio familiar tras la llamada de su padre alertando no sólo del fallecimiento de su madre y tío, sino también de su intención de suicidarse. Así, los que conocían de cerca a la familia, con los que mantenían estrechos lazos de amistad algunos ediles de la Corporación local, no podían ocultar su consternación ante lo que han calificado como "un golpe muy grande fruto de la desesperación y la angustia".

Antonio era agricultor de profesión ya jubilado y "un buen hombre al que se le había complicado la vida", en alusión a que su esposa estuviese bajo tratamiento médico debido a una fuerte depresión tras atender y prestar cuidados a su cuñado enfermo durante años, además de estar convaleciente de una intervención quirúrgica. No obstante, la situación podría haber tenido solución, puesto que el alcalde matiza que "no nos habían dicho nada, si nos hubieran dicho que tenían problemas hubiéramos gestionado ayuda".