El Colegio de Graduados Sociales, con nueva sede

Veintisiete años después de su creación, el Colegio Oficial de Graduados Sociales, que vela por los derechos laborales y sociales de trabajadores, empresas o sindicatos, cambia de sede y se ubica en la Avenida Cabo de Gata. Sustituyen la antigua en el centro, de espacio reducido y con un alquiler que ya les iba a las nubes, por otra más espaciosa, que ronda los 200 metros cuadrados, de estilo moderno y con unas impresionantes vistas a la Playa de El Zapillo. Pues desde ayer, ya funciona. Fue el día elegido para situar el punto de partida. Al acto de inauguración asistió la secretaria de Estado de Función Pública, Consuelo Rumí.

Esta ilustre almeriense afirmó sentirse "halagada" cuando le propusieron asistir al evento. Tildó las nuevas instalaciones de "magníficas" y aprovechó la ocasión para referirse al "momento histórico" por que el que pasa España tras el anuncio de ETA: "Nuestra tierra tiene una gran sede de Graduado Social. Ha sido posible gracias a la ardua labor y al compromiso que lleva a cabo un grupo humano que nunca ha renunciado a su labor como grandes profesionales. La inauguración de estas dependencias forma hoy (por ayer) parte de un hecho que no se nos va a olvidar nunca, el adiós a las armas".

Tampoco falló al acto el magistrado de la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo, Benito Gálvez, que recordó a Miguel Zubeldía, fundador del colegio, y a sus sucesores José Manuel Castañeda y Elvira Jiménez López personificar sobre su esfuerzo el "profundo desarrollo" del colegio desde sus inicios hasta ahora y deseó a Miguel Ángel Martín, el actual cabeza visible de esta sociedad, los mayores éxitos. Martín se mostró embargado de motivación. Admitió que no esperaba a tanta gente el día de la presentación oficial de este nuevo espacio: "Es el primer día y se nos ha quedado pequeño, pero eso nos agrada. Intentaremos darle un buen uso. Esta es una profesión preparada como pocas para desarrollar su función".

Junto a ellos, presente en el acto estuvo Dolores Bejarano, presidenta del Consejo Andaluz de Colegios de Graduado Sociales. "Es de mi agrado ver como los colegios se modernizan para daptarse a las necesidades de los ciudadanos". Su homólogo, pero a nivel nacional, Javier San Martín, fue aún más lejos: "Quizás esta no sea la sede más grande, pero sin duda alguna es una de las más bonitas de nuestro país. En vistas no hay ninguna mejor".

El acto contó con la presencia de numerosos graduados sociales de toda la provincia. La sala de conferencias, que cuenta con 85 asientos, se quedó pequeña. El resto de las instalaciones son un hall a modo de puesto informativo y dos despachos para gerencia y presidencia. Todos estos espacios quedaron bendecidos por el padre Juan Torrecillas Caro, que animó a los trabajadores a confiar en la fe de Cristo en el día de a día de su desarrollo profesional.