Pablo Iglesias en declaraciones efectuadas ante la justicia, recogidas en legajo 07972 del Archivo del Ministerio de Justicia de Madrid, exponía que Francisco Espoz y Mina, Jefe del Gobierno Liberal establecido en Londres, mantenía relaciones con los Gobiernos de Francia, Alemania, Italia, Portugal, destacando además la intensidad de las relaciones con Inglaterra y los nuevos Estados de Ultramar, destacando las mantenidas con la Nueva República de Nueva España, Méjico, y con la República de Colombia -la Gran Colombia de Bolívar comprendía Colombia, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Panamá-, además de tener contactos en Londres con espías enviados para conocer los acuerdos de La Santa Alianza.

Sabemos que el Gobierno Liberal estaba formado por el Dictador Supremo, Francisco Espoz y Mina, y por siete Ministros, según Irene Catell en el libro "La utopía insurreccional del liberalismo", Barcelona 1989, Editorial Crítica. El Gobierno Liberal dirigido por Mina contaba con 7 Ministros, tres en Londres y cuatro en Gibraltar, Alcalá Galiano en Gracia y Justicia, el denominado Franco en Ultramar, en Estado Evaristo San Miguel, éstos tres ministros habitaban en Londres; en Gibraltar se encontraban José Núñez Arenas, que mandaba en el Ministerio de Península, en Hacienda era nombrado López Baños, Guerra contaba como Ministro con Salvador Martínez Muñoz, en Marina la dirección pertenecía a Díaz Morales; estando en Gibraltar cuatro de los siete Ministros del liberalismo español, cuyo órgano máximo de decisión lo mantenía Mina en Londres, podemos confirmar la importancia de Gibraltar respecto a la idea de rompimientos, ataques con desembarcos, liberales en costas españolas para restablecer en España el sistema liberal. Habiendo contado Pablo Iglesias González con los cargos de Secretario del Ministerio de la Península, al comienzo de la resistencia liberal establecida en Londres, Gibraltar, Tánger, Lisboa, París, entre otros lugares, ya en meses últimos de 1823, pasando posteriormente Iglesias en mayo de 1824 a la Secretaría de Guerra, éstas en Gibraltar, ciudad inglesa donde se expatrió.

Por tanto no es de extrañar el nombramiento de Pablo Iglesias como General en la expedición liberal de los Coloraos sobre costas de Levante, que termina en las costas de Almería en Agosto de 1824… lo cual confirma que los liberales seguían confiando el mando militar a personas metidas en política con la causa liberal, imponiéndose éstos sobre militares o marinos profesionales, aunque enormemente abatida y desgastada quedó la muy heroica marina española tras las derrotas frente a los ingleses en Cabo San Vicente, en 1797, en Trafalgar, en 1805 - batallas en la que se impuso la disciplina inglesa y pericia del Almirante Nelson-, más el desgaste, falta de mantenimiento, que supuso la larga Guerra contra los franceses invasores de 1808 a 1814, en esta Guerra el peso de las operaciones marítimas la llevaron las naves inglesas, entonces aliadas de España.

Sabemos que Pablo Iglesias contó con la oposición de Francisco Valdés, impulsivo Coronel, militar profesional, que había actuado en la Guerra de la Independencia, este se niega a participar en denominado Ejército de la Libertad teniendo el mando Pablo Iglesias, que lo considera inferior en conocimientos y méritos militares. Efectivamente, Pablo Iglesias era hijo de una familia madrileña de tiradores de oro, había participado en la Guerra de la Independencia como militar hasta su finalización en 1814, se encontraba casado con Doña Francisca López y tenía una hija, en los años del trienio destaca, alcanzando ser Regidor del Ayuntamiento de Madrid entre 1822-1823, mostrando entonces una cierta prosperidad, fruto de la habilidad en su oficio de cordonero de adornos en oro. Era miembro voluntario de la Milicia Nacional Liberal, llegó a Capitán, destacando en la defensa de la Plaza Mayor, concretamente del edificio de la Panadería, donde se encontraba el Ayuntamiento madrileño, durante los sucesos del intento de golpe para terminar con el sistema liberal y retornar al absolutismo fernandino, levantándose la Guardia Real de Palacio, que fueron derrotadas por las fuerzas liberales madrileñas el 7 de Julio de 1822, sublevación militar en la cual Fernando VII logró convencer que su persona era ajena a tal maniobra absolutista, manteniéndose como Rey Constitucional de los españoles. Participa Iglesias en reuniones de Tertulias Patrióticas, destacando su participación en la tertulia Landaburiana que tenía por sede el antiguo convento de Santo Tomás -en estas tertulias, lo normal era que se celebrasen en Cafés, Clubs, o Teatros, en Madrid destacó la de la Fontana de Oro. En Almería se inauguró una tertulia patriótica el 22 de noviembre de 1821, donde se leyó una ley de Sociedades Patrióticas, en la cual sobresalía el Comandante de la Milicia Nacional Joaquín Vilches; Piñeiro y Sánchez Villar pronunciaron discursos, se dieron noticias de interés político aparecidas en papeles públicos. En su discurso Vilches atacó a los serviles, absolutistas, aseguraba que éstos habían lanzado pasquines en los que afirmaban que iba a reunirse una junta de judíos, se denominaban judíos o negros a los liberales, en la cual todos eran impíos, atacaba Vilches a los métodos usados por los serviles o absolutistas, también denominados blancos, que se reunían en juntas secretas formadas por clérigos, frailes, algún militar realista, además de rentistas y cesantes; también Vilches decía que los afrancesados aún estaban mal vistos. Hubo una Tertulia Patriótica en Cuevas de Vera, iniciada el 15 de Agosto de 1821, según Alberto Gil Nogales "Las Sociedades Patrióticas (1820-1823)", Editorial Tecnos. En la Tertulia Patriótica de Almería hubo seis sacerdotes, ganados por los liberales al pasar Almería a Capital de su Provincia en el Trienio. Joaquín Vilches encabezaba el movimientos liberal en Almería en época del ataque liberal de los Coloraos -, a la tertulia Landaburiana acudía el periodista de Algeciras, redactor del Zurriago, Benigno Morales, que formaría a las órdenes de Iglesias en la expedición de Agosto de 1824 sobre Almería, en la denominada Primeria División del ejército de la Libertad, Morales encontraría la muerte fusilado en Almería el 24 de Agosto de 1824, mientras que Iglesias lograría vivir un año más, ya que tras ser preso en Cullar-Baza, prestó declaraciones, y fue ahorcado en la Plaza de la Cebada de Madrid, junto a Antonio Santos, el 25 de Agosto de 1825. Tras la entrada en España de los Cien Mil hijos de San Luis, Pablo Iglesias recibió encargo de poner en lugar seguro los restos de los héroes del dos de Mayo madrileño. Posteriormente mandaría el batallón de Milicia Nacional Voluntaria que daría escolta a Fernando VII en abril de 1823 hasta Sevilla, partiendo después hasta Cádiz. Intentando la resistencia, Iglesias pasa a Cartagena, al capitular ésta a los absolutistas, llegó a Gibraltar un 22 de Noviembre de 1823.

En sus declaraciones ante la Justicia, legajo 07972, A.M. Justicia, expone Iglesias que tres buques Insurgentes -pensamos que colombianos, aunque manifestase Iglesias creer ser argentinos- se encontraban en el Estrecho de Gibraltar, negociando sus capitanes con Ministro de Marina liberal Díaz Morales. Sabemos, por tales documentos, que los insurgentes recibieron 30.000 duros, por las presas de naves españolas que efectuaron, del Ministro de Hacienda liberal López Baños. Luego en época del ataque de los Coloraos sobre Almería, ya los líderes liberales españoles cooperaban con los insurrectos americanos contra España.

Monumento de los Coloraos en Puerta de Purchena.