Comienza el juicio contra los trece acusados de la 'Operación Troya'

La Audiencia de Almería acoge este lunes el inicio de la vista oral contra trece presuntos miembros de una red desarticulada en 2012 , en la Operación Troya, acusadas de manipular, modificar, almacenar y vender armas de fuego en el mercado ilegal.

Los acusados se enfrentan a penas de entre dos y once años de prisión por la presunta comisión de delitos de organización criminal, tenencia ilícita de armas prohibidas, tenencia ilícita de armas, depósito de armas o fabricación de armas no autorizadas.

La calificación del fiscal, a la que ha tenido acceso Efe, señala que tres de los acusados, hermanos entre sí, acudían con frecuencia a una armería de la capital almeriense, un establecimiento que pertenecía a un padre y sus dos hijos, también acusados, con la finalidad de comprar armas inutilizadas o pistolas detonadoras.

Posteriormente, acudían con otro de los acusados a una empresa en la localidad de Huércal de Almería, donde trabajaban otros dos investigados, que, según el fiscal, "manipulaban de forma clandestina" las armas que les proporcionaban.

Las armas quedaban en "perfecto estado de funcionamiento" y podían ser vendidas de nuevo por otra persona, quien las guardaba en su casa.

El Ministerio Público señala en su escrito que la Guardia Civil había investigado a estas personas desde octubre de 2010, hasta que el 18 de enero de 2012 el juzgado autorizó que se practicasen diversos registros.

En la vivienda del propietario de la armería fueron intervenidas un total de 40 armas, completas o formadas a partir de piezas por separado, que no figuraban en la base de datos de la Intervención Central de Armas y Explosivos. Dentro de la propia armería fueron intervenidas al menos 6 piezas "fundamentales" de armas de fuego catalogadas como prohibidas, que estaban "destinadas a su tráfico ilícito, así como a la rehabilitación de armas inutilizadas", según el fiscal.