Ha sido más que larga la espera, pero Almería capital recuperará su Casa Consistorial el verano del próximo año, cuando acaben las últimas obras de rehabilitación del histórico edificio, que acaban de comenzar teniendo como testigo principal al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, quien se ha congratulado de la ejecución de esta última fase para que, “después de 21 años de idas y venidas del proyecto”, el marco histórico y patrimonial en el que se encuentra “luzca como se merece”.

Los 21 años aludidos por el presidente hacen referencia al primer acuerdo anunciado por la Junta y el Ayuntamiento para rehabilitar la Casa Consistorial, que tendría que esperarlo suyo para ver sobre terreno las primeras obras de un proyecto, el del arquitecto sevillano Ramón Sierra Delgado, que fue dividido en varias fases y subfases Una eternidad que tuvo su momento más doloso con los hundimientos parciales que obligaron, en 2005, a decretar el desalojo, cerrando aquellas puertas del corazón administrativo municipal a la ciudadanía. 

Tras la ejecución de dos primeras fases, la nueva tanda de trabajos iniciada permitirá reabrir aquellas puertas en un plazo de 16 meses. Moreno, que en su vista ha estado acompañado de la consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo, la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, y el alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, ha ensalzado que estas obras son el esperado término de la reforma del interior del edificio para volver a centralizar la actividad municipal en torno a la Plaza Vieja, espacio éste pendiente de que su reurbanización sea resuelta judicialmente.

El alcalde recibió a Moreno en los soportales de la Plaza Vieja

Con una inversión total cercana a los 4 millones de euros, el presidente del Gobierno andaluz ha incidido en la importancia de esta intervención que devolverá el empaque a la zona del centro histórico, reavivando su potencial turístico, cultural y económico. “Hoy es un gran día. Entramos en la cuenta atrás hacia el final de un largo proceso y sobre todo abrimos una etapa de nuevas ilusiones, cumpliendo con la palabra dada”, ha apuntado, junto a la "fe" que asegura tener depositada en Almería, la cual "consiste en creer en Almería y en los almerienses".

Los trabajos a acometer, que fueron adjudicados por el Ayuntamiento a la empresa Jarquil, consisten en la puesta en uso del edificio que se encuentra ahora despojado de debilidades estructurales, pero también de enlosados, suelos, puertas, muebles... Se trata pues de ‘vestir’ las paredes desnudas, permitiendo con ello la vuelta a la Plaza Vieja de la vida administrativa.

El alcalde de Almería se ha congratulado de “dejar a atrás” esos 21 años, un “tiempo que se ha dilatado más de lo que la cortesía y la paciencia permitiría”, con esta reactivación de los trabajos, los últimos ya –a excepción de la propia Plaza Vieja–, de una actuación que Fernández-Pacheco ha llegado a comparar con las “obras de El Escorial, que tardaron 21 años..., y en el siglo XVI”.

La antigua zona de Alcaldia, antesala al despacho del regidor

Si se cumplen los plazos programados para este fase, el verano que viene entre, entre otras áreas, regresarán la parte institucional del Consistorio, actualmente concentradas en las dependencias del Preventorio. Las obras de adaptación interior de la Casa Consistorial permitirán también concentrar en estas instalaciones otras áreas municipales, caso de Presidencia, Familia, Igualdad y Participación Ciudadana, Promoción de la Ciudad y Comercio, Protocolo o Comunicación, todo ello en el objetivo de seguir centralizando la actividad municipal en torno a la Plaza Vieja,  a donde retornarán también piezas de mobiliario antiguo que, durante este tiempo, han sido restauradas y almacenadas hasta la llegada de ese esperado momento de que, de nuevo, sean devueltas a su lugar de origen.

Durante las anteriores fases, la Casa Consistorial ha visto su estructura reforzada, con unos trabajos en esta parte de la Casa Consistorial que fueron iniciados en 2016, cuando se llevaron a cabo demoliciones manuales al objeto de evitar posibles desplomes, no sin antes poner a salvo todos aquellos elementos de valor restaurados, como baldosas hidráulicas o la escalera central, que en este día de reinicio de trabajos volvía a observar Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, alcalde en el momento de la orden de desalojo y al que literalmente se le vino encima el techo de su despacho, presente en el acto presidido por Moreno y al que también han asistido otros miembros de la actual Corporación, tanto del equipo de gobierno, como la concejal de Urbanismo, Ana Martínez Labella, como representantes de los grupos de la oposición, quienes podrían reestrenar esta escalinata. Desmontada, los peldaños y pasamanos de mármol volverán a ser protagonistas de la entrada principal y acceso al viejo Salón de Plenos, el cual quedará habilitado como espacio de recepción para actos oficiales.

El espacio total de actuación de estas obras es de 4.205,64 metros cuadrados, quedando distribuida la superficie útil de la edificación entre sus plantas sótano, bajo, primera, sobre primera, segunda y cubierta. De acuerdo al proyecto aprobado, las obras de adaptación interior permitirán además la puesta en valor de la Casa Central y del núcleo central de Casa Lledó, como espacios, junto con el antiguo Archivo Municipal, de mayor valor histórico-artístico del conjunto. El Archivo fue encapsulado al objeto de proteger la biblioteca de las obras, sin necesidad de proceder a su desmontaje y almacenamiento exterior.