Las filtraciones de agua sufridas en la planta superior de la Comisaría de la Policía Nacional, en la calle Alcalde Muñoz, han dejado al descubierto patologías estructurales en este edificio, con una antigüedad superior a los cincuenta años, de consideración, que obligará a compaginar la actual actividad que aún conserva con obras de reparación y refuerzo.

El Ministerio del Interior ya ha adjudicado el proyecto para poder abordar los trabajos que se extenderán a la totalidad de las oficinas, aunque el problema fuera detectado inicialmente en la planta de baja que, según consta en la memoria, obligó a proceder a su desalojo por motivos de seguridad y ha requerido un apuntalamiento provisional, justo bajo los baños masculinos.

Desde que en el año 2000 se iniciara el proceso de descentralización de estas dependencias a la Comisaría Provincial en la avenida del Mediterráneo, la actividad en este edificio la centra principalmente la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), y los sindicatos. Las filtraciones de agua, procedentes de los baños de la planta superior, desplomaron el techo del despacho de la UPR. Las catas realizadas indican como causa una mala ejecución de las redes de saneamiento que han afectado, de igual modo, a otras zonas del inmueble como los aseos femeninos.

Comisaría de la Policía Nacional, en la calle Alcalde Muñoz

La inspecciones sobre el estado de la antigua Comisaría también han determinado la necesidad de actuar sobre la red de abastecimiento de agua, así como la red de pluviales, cuyo estado ha provocado la aparición de humedades den la zona del edificio ocupada por los sindicatos desde la cubierta y en los techos de la escalera. La falta de mantenimiento ha afectado a las juntas de dilatación, permitiendo que el agua penetre bajo las baldosas y las armaduras de la cubierta se encuentran oxidadas. Hay, además, solería en mal estado en parte del edificio.

Las obras proyectadas tratan de atender el programa de necesidades, encabezado pues por la rehabilitación del techo con la finalidad de garantizar su seguridad. Los trabajos vendrán a corregir las armaduras de las viguetas más afectadas de la planta de cubierta, saneando su oxidación y empleando mortero de reparación estructural al objeto de conferir un correcto recubrimiento y mayor resistencia. Los techos serán reparados y pintados.

El problema de las juntas de dilatación será corregido con una actuación planteada para alargar la vida útil del sistema de impermeabilización y generar una mayor facilidad de mantenimiento, cada tres o cuatro años.

Otro de los aspectos a abordar es la sustitución de “la red fecal del baño afectado y del resto de estancias húmedas”, contemplando la reforma de los baños y, con ella, una reestructuración de los espacios disponibles. El aseo de la zona de entrada se convertirá en el masculino y el baño femenino también será mejorado, eliminando el uso de cuarto de limpieza y sin necesidad de usar llave. Entre otras actuaciones, la obra repondrá la solería en mal estado del pasillo de sindicatos.