La Comunidad Rambla Morales le aboca a la huelga de hambre
J.A.M. se entera en abril de que contrae una deuda con La Caixa al 'pertenecer' a la comunidad sin ser titular de ninguna finca en Níjar Lleva a la intemperie siete días
"De aquí me voy con el documento firmado o muerto". Así de explícito se muestra J.A.M., quien lleva en huelga de hambre desde hace justo una semana, pasando Año Nuevo en la calle, y quien prefiere mantener su anonimato para no preocupar a personas de su entorno que desconocen esta situación. Sereno, un poco incómodo al presentarse dadas sus circunstancias al llevar siete días a la intemperie, ya sin batería en su vehículo, este hombre que roza los cuarenta años cuenta lo que le ha abocado a esta situación. "El pasado mes de abril, al solicitar un préstamo en una entidad financiera me comunican que no me lo pueden conceder puesto que aparezco como avalista de un préstamo de 346.000 euros y estoy como moroso". J.A.M. asegura que desconocía entonces de que venía aquello; tras rondar diferentes bancos da con la tecla: este dinero se corresponde con la deuda que la Comunidad de Regantes Rambla Morales contrae con La Caixa de más de cien millones de euros por la construcción de la desaladora.
La situación es cuanto menos paradójica porque según el testimonio de este señor, con documentos en mano que acreditan todo lo que manifiesta, él nunca ha poseído ninguna finca en el ámbito de esta comunidad. Los hechos se remontan a unos diez años atrás, cuando según J. A. M. se acercó al área de Cabo de Gata interesado por un terreno. El caso es que no tenía acceso de agua y se le comunicó que construirían una desaladora que le abastecería. De acuerdo a sus palabras, le tomaron nota de sus datos para mantenerle informado si bien, él nunca llegó a adquirir la explotación agrícola. Esto lo corrobora el certificado del Registro de la Propiedad en el que se cita textualmente: "No se ha hallado inscrita ninguna titularidad tanto vigente como no vigente a favor de (...) en el término de Níjar". Ser titular de la finca es requisito ineludible para ser comunero tal y como recogen los estatutos de Rambla Morales y justificación mostrada en alguna de las sentencias falladas en las que se ha librado del colectivo a algún agricultor que sin ser titular de un terreno la comunidad le reconocía como socio convirtiéndolo en deudor.
J.A.M. al conocer en abril todo esto, ya que él nunca había recibido notificación alguna por parte de la comunidad, se personó en la sede de la misma. Allí recogió documentos que habían sido devueltos puesto que este señor cambió de domicilio. Las cartas se corresponden con convocatorias de Juntas y demás, y entre ellas, una carta de 2011 de la propia comunidad en la que se dice que tiene derecho a solicitar la baja. De acuerdo a sus palabras, la única vez que la presidenta de la comunidad, Iluminada Fernández, le atendió fue para decirle que no podía hacer nada porque no tiene equipo de gobierno. También ha trasladado su situación a la Agencia Andaluza del Agua que le ha contestado que no tiene competencias para actuar.
Él sólo necesita que la máxima responsable de la comunidad, que presentó su dimisión pero continúa como tal porque no convoca elecciones, le firme un documento en el que expone que no es miembro de la comunidad. Con esto bastaría para que La Caixa le librase de esta deuda, como señala.
J.A.M. se encuentra de huelga en los aledaños de la casa de Iluminada Fernández, sin molestar y, es más, agradece el comportamiento de todos los vecinos de la zona de Cabo de Gata en que se encuentra ya que le facilitan agua y le tratan muy bien. Antes de llegar hasta aquí lo ha intentado todo. Según cuenta ha mandado burofax a la comunidad, viendo que no tenía contestación, decidió mandar los escritos a la propia casa de la presidenta, quien, como señala el perjudicado, siempre rehusó recoger los documentos por lo que ha decidió estar junto a su puerta día sí, día también.
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