Tribunales

Condenado por introducirse en un supermercado de Almería en moto para amenazar a una trabajadora

  • Por estos hechos ha sido condenado a tres meses de prisión por un delito de amenazas, en el que concurre la eximente incompleta de alteración psíquica

Acceso a un supermercado Mercadona

Acceso a un supermercado Mercadona / ARCHIVO

Una juez de Almería ha condenado a un hombre que amenazó de muerte a la trabajadora de un supermercado, en el que se introdujo a "gran velocidad" en una motocicleta para dirigirse al despacho de la víctima.

La sentencia, dictada por conformidad, declara probado que el acusado entró el 7 de mayo de 2019 en un supermercado ubicado en la capital almeriense y se dirigió a la oficina en la que se encontraba trabajando una mujer.

Una vez allí, "muy alterado", comenzó a proferir frases como "yo soy el matón de Asensio, yo tengo una escopeta y voy a venir a matarte", o "me voy a encargar de hacerte la vida imposible".

Hecho esto, se acercó a la víctima, le tocó el hombro y propinó un puñetazo contra la pared.

El acusado se marchó "dando grandes voces" y regresó con una motocicleta, con la que "entró al establecimiento a gran velocidad hasta la puerta de la oficina donde se encontraba" la mujer, haciendo ademán de "atropellarla", por lo que la víctima se encerró en su despacho al "temer por su integridad física".

El fallo señala que el hombre padece un trastorno bipolar y que realiza un "consumo perjudicial de tóxicos", lo que provoca que tenga "gravemente alteradas sus facultades intelictivas y volitivas.

Por estos hechos ha sido condenado a tres meses de prisión por un delito de amenazas, en el que concurre la eximente incompleta de alteración psíquica.

Asimismo, se le impone la prohibición de comunicarse con la víctima o aproximarse a menos de 200 metros del lugar en el que se encuentre durante un plazo de dos años.

Tampoco podrá aproximarse a menos de 50 metros del supermercado en el que tuvieron lugar los hechos durante dos años, y se le impone la medida de libertad vigilada durante dos años, en los que deberá seguir tratamiento de su enfermedad en Salud Mental del Hospital Universitario Torrecárdenas de Almería.

Se ha acordado la suspensión de la pena privativa de libertad durante dos años a condición de que no delinca de nuevo en este periodo y que pague una multa de dos meses, a razón de cuatro euros al día.

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