Condenado por publicar un anuncio con fotos de su exnovia en el que decía que era puta

Tribunales

El hombre no aceptó la ruptura, por lo que a partir de dicho momento comenzó a enviar WhatsApp a su excompañera sentimental diciéndole que era una “puta”, una “guarra” o deseándole que se “muriera de cáncer”

Ciudad de la Justicia de Almería.
Ciudad de la Justicia de Almería. / Rafael González
M.M.

Almería, 04 de julio 2019 - 06:00

Un juez ha condenado a medio año de prisión a un hombre que publicó un anuncio con fotos de su exnovia en el que decía que ésta era una puta.

La sentencia, a la que ha tenido acceso este periódico, señala que el acusado A.M.L.R. fue pareja sentimental de la víctima durante un año, finalizando la relación sentimental de ambos en febrero de 2018.

Sin embargo, el hombre no aceptó la ruptura, por lo que a partir de dicho momento comenzó a enviar WhatsApp a su excompañera sentimental diciéndole que era una “puta”, una “guarra” o deseándole que se “muriera de cáncer”.

El juez asegura que también manifestaba dichos improperios cuando la veía o se encontraba con ella, amenazando con poner un “anuncio de puta y publicar fotos suyas en Facebook” si seguía “molestándolo”, lo que provocó una “gran angustia y desasosiego” en la víctima.

Añade que, guiado por el “ánimo de ocasionar un perjuicio moral” a su exnovia, el 24 de junio de 2018 el acusado creó un anuncio en una página web de compra-venta en la que indicaba el nombre de la chica, su número de teléfono y cuatro fotografías de ella.

Junto a esto, escribió: “Soy puta, soy chica de compañía, me gusta follar duro”, lo que provocó que la víctima recibiese “numerosas llamadas a su teléfono móvil”.

Por estos hechos, A.M.L.R. ha sido condenado a 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad por un delito de acoso, por el que también se le prohíbe aproximarse a menos de 500 metros de la chica durante dos años.

Asimismo, le han sido impuestos seis meses de prisión y otra orden de alejamiento de 500 metros durante dos años por un delito contra la integridad moral.

Por último, ha sido condenado a indemnizar con 1.000 euros por los daños morales sufridos.

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