El Juzgado de lo Penal número 5 de Almería ha impuesto una pena de dos años y cuatro meses a un hombre que fue detenido hace casi dos años por la Guardia Civil cuando intentaba burlar un control policial simulando una avería, para arrojar así a una cuneta una bolsa con dos kilos de hachís.

La sentencia declara probado que sobre la una menos veinte de la tarde del 1 de noviembre de 2021, la Guardia Civil dio el alto al vehículo que conducía el acusado, a la altura del kilómetro 493 de la autovía A-7, en el término municipal de Almería.

Cuando el hombre se dio cuenta de la presencia del control policial, lanzó una bolsa de plástico a la cuneta. Una vez inspeccionada por los agentes, se encontró en su interior un total de cuatro paquetes de una "sustancia de polvo prensado de color marrón".

El contenido de la bolsa fue sometido a análisis y se pudo confirmar que se trataba de casi dos kilos de resina de cannabis, valorados en 11.592,08 euros y que el acusado pretendía destinar "al tráfico ilegal a terceros".

El fallo subraya que de forma previa a estos hechos, el acusado ya había sido condenado en dos ocasiones por delitos contra la salud pública, una por la Audiencia Provincial de Murcia, y la última por el Juzgado de lo Penal número 1 de Almería.

Añade que el acusado declaró que había parado su automóvil en el arcén porque se le "calentó", así como que lo que había arrojado a la cuneta era una botella de agua que había utilizado para enfriarlo. Añadió a esto que la bolsa no era suya y que los agentes la habían encontrado a casi "medio kilómetro", que cuando registraron su coche no encontraron nada.

Sin embargo, para la juez pesa más la declaración de los guardias civiles que confirmaron cómo lo habían visto parar a unos 40 metros del control, sacar la bolsa del maletero y arrojarla al arcén, tras lo que el acusado comenzó a andar simulando una avería.

Por estos hechos, el hombre ha sido condenado dos años y cuatro meses de prisión por un delito contra la salud pública, por el que también le ha sido impuesto el pago de una multa de 23.000 euros.

No obstante, la sentencia no es firme y puede ser recurrida en apelación ante la Audiencia Provincial de Almería.