Condenados por alijar más de 500 kilos de hachís en la playa de El Sabinar

El Tribunal Supremo ha confirmado las penas de hasta cuatro años y medio de prisión impuestas en instancia por la Audiencia Provincial de Cádiz a cinco acusados por el alijo de más de 500 kilos de hachís en la playa de El Sabinar.

La sentencia señala que en junio de 2018 uno de los acusados tenía alquiladas dos naves en el Puerto de Santamaría, en las que guardaba embarcaciones que trasladaba hasta ellas en tractocamiones. Dichas naves estaban destinadas al transporte de hachís procedente de Marruecos, y eran adaptadas con motores de mayor potencia y cilindrada, así como para poder portar una mayor cantidad de fardos.

El acusado llevaba también en una agenda el control de todo lo que se había cambiado en una embarcación, la cantidad de combustible que debían albergar en los depósitos, o los pagos que se habían realizado a los mecánicos que habían trabajado con ellas.

De acuerdo al fallo, ofrecía estas embarcaciones a distintos grupos dedicados al tráfico de hachís y, en este contexto, entregó a otro acusado una de las embarcaciones, que trasladó hasta otra nave en Albolote, donde permaneció guardada hasta el 22 de octubre de 2018, momento en el que la llevó hasta otra nave en Peligros.

Finalmente, fue lanzada al mar en Almayate para que fuese a buscar la droga en Marruecos. Entre el 23 y el 29 de octubre de 2018, este segundo acusado consiguió transportar la embarcación hasta Vélez, desde dónde partió efectivamente hasta la playa marroquí de Hnan Annich, dónde fue cargada con “numerosos fardos de hachís”.

Otros tres acusados se desplazaron durante la madrugada del 30 de octubre a la playa ejidense de El Sabinar, a esperar a que llegase la nave con la droga. Con lo que no contaban es con que ésta fuese detectada por el servicio de Vigilancia Aduanera cuando se aproximaba a la costa con las luces apagadas.

Así, los tres últimos acusados se acercaron junto a otras personas no identificadas a descargar los fardos para depositarlos en dos vehículos todoterreno, siendo entonces sorprendidos por un helicóptero de Vigilancia Aduanera.

Aunque todos los presentes se dieron a la fuga, dos de ellos fueron localizados escondidos entre unos matorrales, llenos de arena y con la ropa mojada, igual que el tercero de ellos, que presentaba además síntomas de hipotermia.

La Policía Nacional intervino a continuación un total de 17 fardos que se encontraban amarrados a una soga y otro más a pie de playa, que contenían un total de 565 kilos de hachís y que habrían

alcanzado en el mercado ilícito un beneficio aproximado de 3.220.500 euros.

La embarcación fue localizada unos días más tarde frente a la costa de Manilva y fue trasladada al puerto deportivo de Benalmádena.

Ya a finales de noviembre se llevó a cabo un registro en el domicilio del acusado propietario de las embarcaciones, así como en sus naves del Puerto de Santamaría. También se registró la nave de Albolote del segundo acusado, en la que fueron localizadas hasta 1.128 plantas de marihuana.

Por estos hechos, el dueño de las naves fue condenado a tres años y once meses de prisión, además de al pago de dos multas de seis millones de euros por un delito contra la salud pública.

Por este mismo delito, al organizador del traslado de la droga le fueron impuestos cuatro años, seis meses y un día de prisión, además de sendas multas de seis millones de euros.

Al resto de acusados le correspondió la misma pena que al primero de ellos, si bien el importe de las multas bajaba a los 3.300.000 euros.

Dichas penas han sido ratificadas ahora por el Tribunal Supremo, que ha desestimado el recurso de casación interpuesto por el organizador de este alijo, confirmando las sentencias previas en su totalidad.