La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Almería ha impuesto penas de hasta dos años y medio de cárcel a un hombre y una mujer acusados de prostituir a mujeres en situación irregular en el país, a las que ofertaban con fotos sexuales en páginas de Internet y “doblegaban” con estupefacientes.

La sentencia, dictada por conformidad, señala que uno de los acusados, D. M. C., había sido condenado en otras cuatro ocasiones, tres de ellas por delitos de violencia sobre la mujer, en los que la víctima era la otra acusada, Y. I. B. O. Una de las cuatro condenas es además computable para aplicar al hombre la agravante de reincidencia.

Según la sentencia, los acusados han promovido e instado a que mujeres mayores de edad ejercieran la prostitución en una casa de Garrucha (Almería), “eventualmente con salidas al exterior”.

Ante la “renuencia de las víctimas”, lograban “vencer su oposición” y que accedieran a mantener estos encuentros sexuales gracias a que se trataba de mujeres sin permiso de residencia y arraigo en España, con “escasos recursos económicos y nulo apoyo social e institucional”, doblegando además su voluntad facilitándoles el consumo de drogas y estupefacientes.

Señala el fallo que para captar a los clientes les realizaban fotografías con “porte sexual” que colgaban en páginas de contactos en Internet, en las que han sido localizadas 918 de estas publicaciones.

Los magistrados recogen el caso de dos de las mujeres prostituidas, una de las cuales tuvo “varios intentos fallidos” de encuentros por el “excesivo consumo de drogas” facilitadas por los acusados, que participaron en un mismo servicio con un “cliente” en el domicilio de éste el 29 de febrero de 2020.

Ese mismo día, cuando ambas denunciaron estos hechos, D. M. C. remitió una “pluralidad de mensajes” por WhatsApp a una de ellas en los que anunciaba “atentados a su integridad física” para que no denunciase lo que había ocurrido.

Por estos hechos, D. M. C. y Y. I. B. O. han sido condenado por dos delitos relativos a la prostitución a la pena de dos años de prisión y al pago de una multa de 1.080 euros. Al hombre además se le imponen otros seis meses de cárcel y multa de 800 euros por un delito de amenazas.

Además, ambos deberán abonar indemnizaciones de 5.000 euros a cada una de las dos víctimas citadas en la sentencia.