Una juez de Almería ha condenado a un británico que hace más de once años estafó algo más de 800 euros a un hombre que le pagó por un pedido de ropa que nunca recibió.

La sentencia declara probado que el acusado, natural de Manchester (Reino Unido), junto a otro hombre que no ha podido ser juzgado al encontrarse en situación de rebeldía, se anunciaba como "dedicado a la venta mayorista" de ropa.

De esta forma, en febrero de 2012 recibió un pedido de otro hombre, al que indicó que de forma previa al envió de las prendas debía ingresar 802,56 euros en la cuenta corriente de una sociedad limitada.

Efectivamente, la víctima transfirió dicha cuantía a la cuenta el 14 de febrero de dicho año, pero el acusado no envió la ropa porque "nunca tuvo la intención de hacerlo", apoderándose así de este dinero.

El fallo subraya que de forma previa a la vista oral, el acusado consignó en el juzgado el dinero estafado, que había sido fijado en concepto de responsabilidad civil.

Añade asimismo que la causa ha estado "injustificada y extraordinariamente paralizada durante la fase de instrucción, por causa no imputable al acusado".

De esta forma, ha sido condenado a un mes y 15 días de prisión por un delito de estafa, en el que concurren las atenuantes de reparación del daño y muy cualificada de dilaciones indebidas.

No obstante, la pena privativa de libertad ha sido sustituida por tres meses de multa, a razón de seis euros al día. También debería indemnizar al perjudicado con la cantidad estafada en su día.

La sentencia no es firme y puede ser recurrida en apelación ante la Audiencia Provincial de Almería.