Corrales y picaderos acampan sobre los terrenos municipales

El Ayuntamiento de Almería está estudiando de forma individualizada las okupaciones de espacios públicos que están realizando algunos vecinos de la capital para instalar picaderos y corrales. La utilización irregular de solares de titularidad municipal se produce especialmente en los bordes de los barrios de la capital, donde se aprovecha la ausencia de vigilancia municipal para instalar infraestructuras para acoger a distintos animales.

Ya en verano de 2008 se advirtió la presencia de un picadero de caballos sobre los terrenos que deben ocupar las nuevas instalaciones deportivas vinculadas al Plan Especial de Reforma Interior de La Chanca, sobre los terrenos de Las Casas de Ángel. Las visitas previas realizadas a los terrenos adviertieron de la presencia de un "picadero con cerca de una veintena de caballos, cuyos dueños piden un cortijo para mudarse", según explicaba el concejal de Urbanismo, Juan Megino.

De los procedimientos de desahucio dependen así la puesta en marcha del proyecto que se incluye dentro de los planes concertados entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía.

Fue el concejal de Alcaldía, actual responsable de Presidencia en el Ayuntamiento, Javier Aureliano García, quien asumió la responsabilidad de iniciar el procedimiento. Desde entonces, los técnicos municipales han intentado ponerse en contacto con los responsables del picadero, "aunque no fueron bien recibidos", según fuentes municipales, por lo que no ha habido resultados. Por ello, tampoco se ha podido hacer efectivo el traspaso de titularidad demandado tanto por el Gobierno regional, dentro del PERI de La Chanca, como por parte de los vecinos del barrio.

Por otra parte, desde Urbanismo se reconoce que no son estos los únicos terrenos inscritos en el registro de patrimonio municipal que se encuentran en uso por parte de los vecinos de la zona. Existen solares en el cinturón que bordea el barrio de Los Almendros donde también se encuentran distintos cercados ocupados por animales. En este caso, no existe ningún proyecto inminente para esos terrenos, por lo que el Ayuntamiento aún no ha tomado cartas en el asunto.

Mientras tanto, los terrenos también cumplen una función social, según señalan algunos colectivos de vecinos, en referencia a que en otras zonas y ciudades existen huertos familiares que se ceden a los vecinos para que puedan plantar sus hortalizas y verduras; ellos, por el contrario, prefieren las gallinas, pavos reales, cerdos e incluso los burros con los que algunos vecinos salen a buscar chatarra.