"El Corte Inglés está incómodo por no haberse aprobado aún el PGOU"

Urbanismo se ha tomado el respiro veraniego de agosto, un mes en el cual Juan Megino ha concentrado las vacaciones en el área cuando la actividad constructiva se relaja porque antes, explica, "se cometía el error de repartir los descansos durante cuatro meses, había una disminución de plantilla y durante todo ese tiempo se trabajaba a un ritmo muy bajo".

-¿Sigue Urbanismo con retrasos en la concesión de licencias?

- Ya no hay, han desaparecido.

-¿Cómo lo ha conseguido?, ¿o es producto de la caída del sector de la construcción?

- Hemos logrado acomodar el ritmo a la concesión. Se ha resuelto la inestabilidad de los interinos y trasladamos una nueva filosofía a los ciudadanos. Los consideramos clientes de un área que crea riqueza, por lo que estamos obligados a dar una respuesta ágil.

- Filosofía..., ¿y la praxis?

- Las licencias de obras de menor son ahora 'licencias exprés'. Cuando llegué aquí se podía tardar cinco meses, por lo que cuando alguien quería hacer una obrita y se enteraba de lo que se tardaba, decidía hacerla y si me pillan, pago mi tasa y ya está. Teníamos que cambiar esa filosofía. Y lo hemos hecho confiando en el cliente: Aceptamos a pies juntillas el proyecto, nos creemos que van a arreglar un tabique y no que van a levantar diez plantas.

- ¿No teme que aumenten las infracciones urbanísticas?

- Seguimos manteniendo el compromiso de disciplina urbanística. Antes analizábamos exhaustivamente esa licencia de obra menor e incluso pedíamos certificaciones complementarias porque no creíamos lo que decían que querían hacer. Ahora no, ahora nos lo creemos, pero nos tienen que facultar para poder entrar a hacer inspecciones aleatorias.

- ¿Se ha resuelto el cúmulo de expedientes sancionadores?

- Sigue habiendo, pese a todo, muchísimos. En cada comisión de la Gerencia damos cuenta de unos cuarenta o cincuenta expedientes. Existe una gravísima indisciplina que tenemos que controlar. En estos días vamos a proceder a la demolición de un exceso de edificabilidad, que ha pasado por todos los tribunales.

- ¿Cuál es el edificio?

- No quiero decirlo.

- ¿Cuántos expedientes quedan por resolver?

-No le puedo dar una cifra…, muchísimos.

- La Gerencia de Urbanismo, un año operativa, ¿funciona?

-Está funcionando razonablemente, pero debe mejorar. Hay dos cuestiones a resolver para que seamos realmente autónomos: Una cuestión de personal, no depender de los criterios y de la agilidad del área correspondiente; y otra, autonomía presupuestaria. Si no tienes personal y no tienes presupuesto, difícilmente eres autónomo. Todos los ingresos que generamos se los trasladamos al Ayuntamiento y, a través de transferencias de capital, nos da el dinero para nuestro trabajo. Si esas transferencias no llegan puntualmente es más difícil cumplir con los objetivos. Y la realidad es que no llegan con la agilidad deseable. En fin, llevamos menos de año y medio y hay que ir resolviendo cosas, sobre todo en un área que genera riqueza para las otras, incluso en crisis.

- ¿Lo están las arcas públicas?

- Los ingresos por licencias han bajado a un ritmo que yo me atrevería a calificar la mitad, pero el Ayuntamiento, hoy por hoy, está en una situación económica favorable para cumplir objetivos de inversión. Otra cosa es el gasto corriente y este Ayuntamiento sí tiene dificultades por la bajada de esos ingresos corrientes.

- Una de las grandes inversiones es el desdoblamiento...

- Debemos felicitarnos porque es una obra pública en pleno casco urbano, con más complejidad que una en un descampado y va a un ritmo extraordinario... De récord.

- ¿Cómo será el bulevar?

- Especialmente brillante. Hemos hecho un concurso de ideas y ya hay un equipo de arquitectos muy solvente, de Madrid, con un currículum que te garantiza la brillantez a la par que un espacio sostenible y de mantenimiento razonable, teniendo en cuenta que son dos kilómetros con una superficie de actuación de unos 50.000 metros cuadrados. Algo espectacular para que la antesala no sólo resuelva los problemas de tráfico, sino que sea un gran bulevar para disfrute de los ciudadanos. Queremos que a finales del año 2009 esté terminado.

- ¿Entero?

- Un año parece un tiempo razonable, a pesar de que por la dimensión de la inversión, 7,5 millones de euros, la licitación tiene que publicarse en el boletín de la comunidad europea, lo que retrasa un pelín.

- ¿Se han sugerido cambios sobre la idea ganadora?

- La idea que plantea el arquitecto tiene unos elementos muy originales, pero hay uno que no ha convencido al jurado por poco funcional. En una gran glorieta frente a Canal Sur ideó una zona deportiva. No es razonable por la densidad de tráfico y por la proximidad de otras instalaciones. La receptividad del arquitecto ha sido absoluta y en septiembre nos traerá alternativas.

- La Ciudad Deportiva Juan Rojas, ¿se encuentra en 'stand by'?

-No, sencillamente está cumpliendo unos plazos administrativos. Son tres meses y todavía no se han agotado. Espero que las dificultades que sin duda tienen económicas a la hora de conseguir créditos para esa actuación no sean un obstáculo. Es una inversión cuantiosísima, hablamos de entre 80 y 82 millones.

- ¿Tiene la UD Almería dificultades para financiar el proyecto?

- No lo sé, no lo sé. EL sector de la construcción está pasando problemas y es un conocimiento a gritos. Deseo y espero que no.

- ¿Cuándo cree que podrá desbloquearse el PGOU?

- Hablar de cuándo se va aprobar ahora es absolutamente aventurado. Seguimos condicionados al plan subregional, que creíamos que iba a ser más concluyente. Sorprendentemente no es así y hay que esperar a septiembre a que nos dejen opinar.

- Al menos el soterramiento ha echado a andar...

- Es verdad que hubo un principio de acuerdo, aunque pedíamos más, que la parte cubierta elevada sea la mínima para que el impacto visual y la distorsión de la comunicación sea menor, y la posibilidad de profundizar en la depresión de la estación. Está por concretar y así se dice en el documento que se firmó con tanto boato y tanta concurrencia.

- ¿Está diciendo que el convenio es una mera declaración de intenciones?

- Sí, una mera declaración de intenciones, pero firmada. No hay más. Estamos en el mismo punto que en noviembre cuando se pusieron las bases de ese documento. Lo sorprendente es que todavía se condiciona lo que se vaya a hacer al resultado del estudio informativo, que debía estar terminado hace un año.

- Hace dos Corporaciones tampoco se tenía ese estudio y el Ayuntamiento ya sabía lo que quería en la superficie, el proyecto del lago. ¿No pueden ustedes avanzar en lugar de esperar?

- Por supuesto que podemos simultanear el trabajo, pero antes de eso es necesario saber qué va a aportar la Junta para esa obra en superficie, qué soluciones le vamos a dar a los suelos que se liberan, que el valor añadido de las plusvalías puedan revertirse en el propio proyecto... En fin, hay muchas cosas aún que quedan por concretar y, sobre todo, la gran pregunta y la gran incógnita: los plazos. En el documento no se habla para nada de plazos.

-¿No estaba cuantificada la aportación de la Junta?

- Sí para la infraestructura, hasta el 20%, pero queremos su compromiso previo de colaborar con la superficie. Queremos darle una calidad y un nivel adecuado a ese espacio, y es una enorme cantidad de suelo que va desde el sector 20 hasta la propia estación. El Ayuntamiento solo difícilmente podrá hacer una actuación tan brillante como la que se está haciendo en la 340. Por lo tanto, insisto, mucha negociación, mucha conversación, mucha voluntad de entendimiento y, sobre todo, mucha diligencia, si queremos resolver este gran problema del que ya se hablaba en el PGOU de 1998 y estamos todavía mareando la perdiz.

- ¿Busca El Corte Inglés otros terrenos por el retraso del PGOU?

- Ni por parte de El Corte Inglés ni por parte de los Hermanos de La Salle se ha trasladado al Ayuntamiento ninguna situación que no sea la cierta incomodidad por los retrasos. Lógico, hay una previsión de El Corte Inglés por invertir en una ciudad y en una provincia donde hay un nivel económico que lo convierte en un punto interesante y por parte de los Hermanos de La Salle están deseando poder empezar hacer su colegio, el gran colegio, que demanda este momento la sociedad para esta Congregación. Ni una cosa ni la otra se puede hacer mientras no se apruebe el Plan General de Ordenación Urbana.