La Cosmética natural vive un auge en detrimento de la química
Tiendas de cosméticos como Charli o Marín Rosa venden productos naturales, que no están testados en animales, y que están hechos a base de plantas
Con la llegada de la crisis y la época de apretarse el cinturón, las marcas cosméticas que se decantan por productos naturales han experimentado un auge sin parangón en los últimos años. La concienciación de la gente por parte de las instituciones en temas tan importantes como el cuidado del Medio Ambiente o el absoluto desprestigio del que gozan empresas que experimentan o han testado con animales, ha provocado que los métodos más naturales de cosmética, los que utilizan algas, plantas, o que en definitiva, son de origen vegetal, se demanden igual o más que los cosméticos que no lo son. Cómo afirma Mª Carmen Ureña, de la tienda de cosméticos Charli, situada en la avenida de la Estación, "la cosmética natural es mucho más demandada estos días por la gente. Personas que tienen la piel sensible y que no soportan la química de muchos productoprefieren cada vez más el uso de aloe vera". Además, como apunta de nuevo Mª Carmen, gente con problemas de piel, como la psoriasis, se decantan por este tipo de productos de Aloe Vera, que es una marca hecha en Canarias especializada en productos naturales. También la marca Biotherm fabrica productos naturales a base de plantón termal, así como la marca Terraloe, con sus geles dermatológicos especiales para gente con alguna clase de alergia.
Además otra de las ventajas del Aloe vera es que es muy económico porque la materia prima es muy barata, aunque también hay productos de alta cosmética como el Orchidée Impériale, hecho a base de orquídeas, que al ser más difícil de conseguir y llevar mucha investigación para seleccionar las mejores plantas, es más caro que el Aloe.
También tienen muchos cosméticos naturales en la tienda Marín Rosa, donde Ana Belén, que es la encargada, nos cuenta que hay marcas específicas, como LBF, que están indicadas para pieles muy sensibles, delicadas y muy reactivas: "Se venden mucho, aunque hubo un tiempo en que no tenían tanta aceptación como ahora, aunque hoy día se mueven más". Uno de los ejemplos más claros son las cremas Sisley, hechas algunas con plantas como Tila y Manzanilla, o la marca La Mer, que fabrica cremas muy regenerantes para la cara hechas con algas.
Lo que es cierto es que lejos han quedado esos tiempos donde la mayoría de casas de cosméticos testaban sus productos con animales. La presión internacional y una ingente cantidad de grupos pro derechos de los animales, han hecho mucho ruido para intentar concienciar a la opinión pública de la necesidad de ir hacia otra dirección en el mundo de la cosmética. Una dirección dónde no se pruebe en animales productos para realzar la belleza del ser humano, así como la necesidad del uso de plantas y algas naturales.
También te puede interesar
Lo último
CONTENIDO OFRECIDO POR DIPUTACIÓN DE ALMERÍA