¿De dónde ha salido este ‘lago artificial’ en Costacabana?
Almería
Las obras de Almería XXI topan con el acuífero y bombean el agua para su salida al mar
La construcción del edificio de viviendas de protección de Almería XXI en el barrio de Costacabana ha topado con el acuífero subterráneo existente en la zona y desde hace semanas la empresa encargada de la ejecución de este proyecto bombea el agua para darle salida al mar, generando una pequeña laguna y la consiguiente alarma vecinal por el vertido incesante de litros de agua.
Las obras de edificación de esta promoción de 64 VPO, destinadas al alquiler, comenzaron en septiembre del pasado año. El proyecto contempla la creación de un aparcamiento subterráneo y las excavaciones realizadas han alcanzado el acuífero natural de Costacabana a nivel freático. No se trata, según la concejal de Urbanismo y consejera delegada de Almería XXI, de ningún imprevisto y la empresa trabaja desde el pasado mes en darle salida a este caudal de agua mediante su bombeo y canalización hacia la red de pluviales, la cual desemboca en la rambla de Costacabana y, de ahí, al mar.
Este punto de la rambla del Charco, un cruce de siempre conflictivo durante los temporales de lluvia permanece parcialmente inundado, si bien no es obstáculo para el paso de vehículos, aunque el Ayuntamiento ha tenido que instalar una pequeña pasarela para facilitar el paso peatonal y de ciclistas por la zona. “Estamos trabajando para intentar acortar los plazos”, comenta la responsable municipal, quien calcula quien en los próximos días las obras puedan dejar de evacuar agua.
“Mantuve una reunión con los vecinos el pasado jueves 23 de marzo para informarles de la situación y les explicamos que en dos o tres semanas estaría resuelto. La semana pasada ha sido atípica por las fiestas, por lo que tardaremos unos días más”, advierte.
Los análisis determinan que “no es agua apta para consumo o riego”
Vecinos de la zona han expresado su preocupación por la afección de las obras sobre el acuífero y criticado el despilfarro de miles de litros de agua que acaban en el mar. El Ayuntamiento de Almería ha encargado analizar este agua siendo el resultado que la misma no es apta ni para el consumo humano ni para el riego de cultivos, según ha trasladado la concejal de Urbanismo, Ana Martínez Labella. Aunque procede de un acuífero, este agua dulce presenta una elevada salinidad debido a que su proximidad al mar. Los análisis otorgan una conductividad de 6.730 microsiemens. “El agua potable no puede superar los 500 microsiemens y el máximo para el tomate raf, por ejemplo, es de 4.000”, especifica la edil.
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