UNA reyerta en un club de alterne de la carretera de Cabo de Gata en la barriada del Zapillo de la capital se saldó la madrugada del 18 de noviembre de 1983 con la muerte del joven malagueño Joaquín Entrena Rodríguez, residente circunstancial en Almería quien murió apuñalado a cuchilladas y en cuyo crimen se vieron implicados dos cabos primeros de la Legión.

La noche de la muerte de Joaquín Entrena, natural de Antequera y de 26 años de edad, la victima se encontraba en el establecimiento charlando animadamente con un amigo y bromeando con las camareras del local. Esa noche no había mucha clientela y entre risas y comentarios las copas entre los amigos se sucedían al tiempo que aumentaba la euforia de los mismos..

Al filo de la medianoche varios miembros de la Legión que realizaban esos días con su Unidad unas maniobras en el campamento militar Álvarez de Sotomayor de Viator entraron en el local. Algo raro debió de pasar entre los recién llegados y los clientes que a los pocos minutos comenzó el incidente. Hubo un cruce de miradas desafiantes iniciándose una discusión entre los militares y los paisanos cuando uno de los legionarios se insolentó con una de las camareras de la cafetería.

Las palabras fueron subiendo de tono. Ni los dos jóvenes ni los militares se conocían. Todo parecía que la discusión había acabado y los ánimos aparentemente se calmaron cuando finalmente los militares decidieron irse del local...

Pasado un tiempo, al filo de la una de la madrugada volvieron al establecimiento cuatro legionarios, buscando directamente a Joaquín Entrena que al parecer había llevado la voz cantante en la disputa, aunque solo dos de ellos intervinieron directamente en el suceso. Tras insultarle y amenazarlo de nuevo se enzarzaron en otra violenta pelea. En medio de la refriega, uno de ellos sacó de entre las ropas del uniforme un machete de considerables dimensiones no reglamentario apuñalando al joven con saña.

Tras el enorme revuelo producido en el local, los soldados abandonaron el club, al tiempo que la victima quedaba inerte en el suelo junto a la barra en medio de un considerable charco de sangre. Desde el propio club se pidió ayuda a la Policía y unos minutos después una ambulancia trasladaba al herido y a su acompañante hasta el Hospital Provincial.

Los médicos que lo asistieron nada pudieron hacer por salvarle la vida ya que el muchacho se había desangrado durante el trayecto. Cuando los agentes fueron a buscar al amigo para comunicarle su fallecimiento, éste había desaparecido sin dejar rastro desconociéndose en esos momentos su identidad.

La Policía con los datos recabados por los testigos presénciales, tras tomarles declaración comenzaron las pesquisas preliminares destinada a averiguar el paradero de los presuntos autores del homicidio. La primera actuación fue directamente con la Base Militar de Viator, iniciándose así la investigación que posibilitó la localización y detención de los implicados.

El autor del crimen identificado por la Policía como Luis Prieto Grande natural de Guipúzcoa fue juzgado el 4 de octubre de 1.984 en la Audiencia Provincial de Almería donde fue condenado a una pena de 14 años de prisión.

Se dio la circunstancia que el fallecido Joaquín Entrena había sido detenido 1.979 como cómplice y encubridor del asesinato de un anciano en la rambla de alfareros cuyo caso fue conocido como "El crimen de las 1.00 pesetas" Baltasar Gómez Domínguez de 66 años fue apuñalado el 25 de diciembre de 1979 en plena rambla de Alfareros, un suceso que empañó la Navidad de los almerienses.

Poco antes de las cuatro de la tarde la victima había salido de la casa de su hijo donde habían celebrado la tradicional comida de Navidad. Tras el almuerzo, decidió visitar a un amigo ingresado en el Hospital Provincial. Sabía que además estaba atravesando un mal momento económico por lo que le llevaba mil pesetas para regalárselas.

Tras cruzar el paseo Versalles, por una pequeña calleja salió a la rambla de Alfareros. A la altura de muebles Mago fue abordado por dos jóvenes intimidándole para que les diera dinero o cualquier cosa que llevase de valor.

El anciano apretó fuertemente entre sus manos las mil pesetas, negándose a las pretensiones de los asaltantes. Uno de ellos, lo inmovilizo por la espalda mientras el otro sacando una navaja de la cazadora que vestía ,simulando abrazarlo, le asestó dos puñaladas con una puntiaguda navaja.

Los criminales al ver como el anciano caía desplomado huyeron a la carrera en dirección hacia la iglesia de los Franciscanos. Baltasar Gómez quedó desvanecido en el suelo mientras su mano apretaba sin fuerza el billete ensangrentado. Testigos del homicidio fueron unos niños de corta edad que jugaban al fútbol en la misma calle cuyo testimonio fue importante a la hora de esclarecer el caso.

Iniciada la investigación policial, el 17 de abril de 1.980 los agentes del Grupo de Homicidios de la comisaría almeriense ya tenían datos suficientes sobre la identidad de los autores del crimen.

Uno de ellos. Joaquín Entrena posteriormente asesinado fue localizado en el paseo de Almería a la altura del desaparecido café Español. Horas mas tarde, en las inmediaciones de su domicilio en la barriada de Pescadería fue detenido el autor material del asesinato José Antonio F. de 17 años de edad.