Almería

Cruz Roja consolida las actividades y talleres para internos del Centro Penitenciario de El Acebuche

  • Durante el año pasado se realizaron 77 actividades que contaron con más de 1.200 participantes de los diferentes módulos del centro

Cruz Roja consolida las actividades y talleres para internos del Centro Penitenciario de El Acebuche

Cruz Roja consolida las actividades y talleres para internos del Centro Penitenciario de El Acebuche

Cruz Roja Almería realiza desde el año 2015 actividades en el Centro Penitenciario El Acebuche y, a lo largo del año pasado, un total de 1.235 internos participaron en 77 talleres. Según señaló la técnica del proyecto de Salud de Cruz Roja, Carmen Picón, “hay una excelente cooperación y coordinación entre el centro penitenciario y la institución, debido al grado de implicación de los voluntarios que participan en estas actividades que ya se han consolidado”.

Durante el año pasado, un total de 22 voluntarios del departamento de Salud, Socorros y Emergencias de Cruz Roja Almería fueron los encargados de impartir estos talleres en una iniciativa que “requiere además de vencer muchos prejuicios, un grado de compromiso elevado por parte del voluntariado que recibe a cambio el respeto y el reconocimiento de los usuarios” explica Carmen Picón.

Los internos, prioridad absoluta

Por su parte, Miguel Ángel de la Cruz Márquez, director de El Acebuche, valora positivamente esta iniciativa, porque “los internos no permanecen aislados de la sociedad durante el tiempo que están en el centro penitenciario, por lo que intentamos que accedan a los mismos servicios y prestaciones que cualquier otro ciudadano”. En este sentido, señala que Cruz Roja “es una institución de prestigio que desarrolla una importante labor social, cuya sensibilidad se pone aún más de manifiesto en el trabajo con las personas internas”, según sus palabras.

Miguel Ángel de la Cruz ha calificado como “todo un acierto la colaboración que iniciamos hace cuatro años con Cruz Roja, basada en la responsabilidad, el rigor y el interés por los usuarios y usuarias, que son la máxima prioridad”. Prueba de ello es que “los internos están agradecidos y satisfechos con el desarrollo de estas actividades que tienen un efecto real porque son muy útiles para ellos”, reconoce el máximo responsable de El Acebuche.

Durante el año pasado se acometieron 77 talleres muy diversos como Habilidades Sociales, Prevención del VIH, Shambala, Ola de Calor, Hábitos Saludables, Prevención de Alcohol y Tabaquismo, Adicciones a Drogas, Prevención de Recaídas, Creciendo en Valores, Jugando con las Palabras, Terapia Grupal, Primeros Auxilios e incluso, Economía e Historia.

Fernando Menéndez, es un interno de la Unidad Terapéutica y Educativa del Centro Penitenciario El Acebuche Fernando Menéndez, es un interno de la Unidad Terapéutica y Educativa del Centro Penitenciario El Acebuche

Fernando Menéndez, es un interno de la Unidad Terapéutica y Educativa del Centro Penitenciario El Acebuche

Talleres útiles

La relación entre usuarios y voluntarios de Cruz Roja es tan estrecha que a veces, se realizan talleres a propuesta de alguna de las partes y, tras consensuarse con la dirección del Centro Penitenciario, se llevan a cabo porque siempre son temáticas “originales que ayudan a los internos en su día a día, sobre todo, a aquellos que están en la Unidad Terapéutica y Educativa”, reconoce María del Mar Soriano Camacho, subdirectora de Tratamientos.

El contacto entre Cruz Roja y el centro penitenciario es constante, no sólo para el seguimiento del funcionamiento de los talleres, sino para establecer nuevos retos en la prestación de este servicio a los usuarios y usuarias. “La excelente predisposición por ambas partes es la clave de que actividades como esta lleguen a nuestros usuarios y usuarias de El Acebuche”, puntualiza Carmen Picón, técnica de Cruz Roja y responsable de los talleres en el centro penitenciario.

La experiencia de Fernando

Fernando Menéndez, es un interno de la Unidad Terapéutica y Educativa del Centro Penitenciario El Acebuche en Almería y además, usuario de Cruz Roja “ya que para nosotros son usuarios de nuestros programas, independientemente de dónde se encuentren las personas”, dice Carmen Picón. Fernando aún recuerda con mucho cariño el interés de Joaquín, un voluntario de Cruz Roja, en su primer taller porque les puso un audio, testimonio de una persona que “nos ayudó mucho porque la relación con los voluntarios es muy buena, son excelentes personas, hacen un acto de generosidad al venir aquí”. 

Fernando nos explica que los talleres que ha realizado de Cruz Roja sobre prevención y meditación le han venido muy bien “porque complementan el trabajo que hacemos en esta unidad. He aprendido a expulsar los demonios, hacer introspección y poder comprender qué me ha traído aquí, además de aportar luz en las relaciones personales”. 

El trabajo de la UTE es distinto al de otros módulos del centro, el nivel de exigencia de los internos es muy elevado ya que están de manera voluntaria en esta unidad para superar sus adicciones. Fernando reconoce que aunque al principio fue duro, ahora está cómodo porque tiene un objetivo claro. “Me siento como en casa. Funcionarios, técnicos, voluntarios e internos estamos implicados en que todo salga bien. Lo más importante es el desarrollo personal”. 

Y en ese camino está porque además de talleres Fernando, dedica tiempo a la formación, ha estudiado la ESO, hace dibujo, escribe teatro y ha sido dos veces campeón de ajedrez.“Me siento orgulloso y mi familia también”, por eso Fernando ya tiene muchos planes de futuro para cuando abandone El Acebuche

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