SOCIEDAD

Cuadros del siglo XVII para dar a conocer la fe

  • Las obras han sido recuperadas y reunidas por el párroco, Juan Antonio Moya, y se podrán contemplar todos los días de 11 a 13 horas

Uno de los cuadros expuestos en la Iglesia de San Pedro

Uno de los cuadros expuestos en la Iglesia de San Pedro / D.A. (Almería)

El arte y la fe mantienen desde hace siglos un vínculo estrecho e inseparable. Transcribir mediante imágenes el mensaje evangélico que contiene la Sagrada Escritura fue un recurso útil en tiempos de analfabetismo y pobreza social. Hoy, esa misma iconografía también se convierte en un recurso útil para la búsqueda de Dios. Ahora, el vehículo es la contemplación de las obras como expresión de un fenómeno cultural e histórico para que transite a una comprensión del dogma.

Y así lo entiende el párroco de San Pedro Apóstol de Almería, Juan Antonio Moya Sánchez. Este almeriense, nacido en Berja y criado en Campohermoso, ha rescatado y reunido en dos salas nobles del céntrico templo parroquial numerosos lienzos y grabados de carácter sacro. Tras el valor, esfuerzo y empeño que empleó durante largo tiempo en recuperar y restaurar las obras de arte, ahora se plantea el reto de que los almerienses admiren la belleza de estas 25 piezas únicas, puestas en valor.

Para ello, está ya en condiciones de mostrar cada una de las pinturas y grabados a quienes estén interesados. Las obras están debidamente separadas por estilos y rotuladas con su título, autor, siglo o características y se encuentran enmarcadas y colgadas en dos dependencias interiores de la iglesia y otras en el propio Templo. El sacerdote considera que dar a conocer la fe mediante el arte es un recurso muy válido en este mundo de imágenes, donde la labor litúrgica puede complementarse con la contemplación de una tela policromada del siglo XVIII o un grabado del siglo XVI. Se trata de una auténtica catequesis visual.

El padre Juan Antonio Moya es el titular de la parroquia de San Pedro El padre Juan Antonio Moya es el titular de la parroquia de San Pedro

El padre Juan Antonio Moya es el titular de la parroquia de San Pedro / D.A. (Almería)

Es indudable que la iconografía religiosa de esta pequeña y maravillosa pinacoteca almeriense acentuará el acercamiento de fieles, ciudadanos y turistas a uno de los enclaves religiosos más céntricos de la capital, antiguo convento franciscano. Junto a las láminas y litografías también se podrán apreciar los frescos de la cúpula del altar mayor, representando el dogma de la Inmaculada, de Fray Juan García del siglo XVIII. En la muestra también existe una obra del pintor almeriense Esteban Wenceslao Viciana (1871-1961), que fue realizada en 1900. Se trata de “Virgen Inmaculada”, que fue donada a la iglesia parroquial de San Pedro por Dolores Requena, esposa de Esteban Viciana, el 3 de abril de 1939.

La puesta en valor de los valores estéticos, simbólicos y religiosos de la parroquia ha sido una constante. Así, se han restaurado lienzos de los siglos XVII y XVIII, entre ellos un crucificado de gran formato, los cuadros de San Pedro, San Francisco y La Virgen de los Dolores; todo ellos poseen una gran viveza expresiva. Juan Antonio Moya Sánchez asegura que la exposición será permanente y podrá visitarse cualquier día de la semana de once de la mañana a una de la tarde. El acceso será gratuito, siempre con la opción voluntaria de los donativos de los asistentes.

Como es sabido, la parroquia está experimentando un renacer en su labor litúrgica, sacramental y espiritual gracias al impulso que ha experimentado en los últimos meses por las iniciativas del padre Moya Sánchez. Se ha convertido en una iglesia 3.0 gracias a su web y a su presencia en Twitter o Instagram. Precisamente las redes sociales de la parroquia incluyeron, hace unos meses, el arreglo, restauración y puesta en funcionamiento de las tres campanas de la iglesia. Los bronces, que datan de 1941, llevaban años sin sonar; ahora, se han automatizado para ser controladas digitalmente.

Junto a estas realidades, existen otros grandes proyectos y ahí está el de la transformación de los refugios de la guerra civil que se encuentran bajo la nave central del Templo en un gran columbario por el que muchos fieles han mostrado un inusitado interés.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios