Cuarentones, con estudios básicos y de vocación familiar

Vendedor de entre 41 y 60 años, con más de 11 años de profesión, hijo de comerciante o agricultor, con educación básica, sin ningún estudio comercial, que compran a mayoristas y pagan al contado. Es el perfil elaborado a partir de los datos del estudio de la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía en los mercadillos de la provincia. Son una serie de características muy previsibles en su mayoría que se repiten en otras provincias. Sin embargo, hay otros aspectos en el estudio que sí pueden sorprender a más de uno. Por ejemplo, que un 88,2% de los vendedores que han sido consultados piensen seguir ejerciendo su profesión a pesar del difícil momento que vienen atravesando por la crisis y sólo un 11,8% se esté replanteando su futuro alejado de los mercadillos.

Tampoco impide la coyuntura económica que un 90% pague sus compras a los mayoristas (más de la mitad de otras provincias) al contado y que un 56% adquiera su mercancía todas las semanas.

La estadísticas de la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte demuestran que, a pesar de que la mayoría de los vendedores han heredado la profesión que vienen ejercicio sus padres, se complica el relevo generacional y sólo un 7% de los actuales comerciantes tiene menos de 25 años. Los hijos de agricultores han ganado peso en los mercadillos de la provincia y ya representan al 22,9% de los actuales comerciantes que suelen tener estudios básicos y ninguno completa la educación superior.

Los titulares de los puestos de venta suelen contar con la ayuda de al menos una persona (45,4%) e instalan su puesto cuatro o cinco días cada semana. El volumen medio de ventas está situado en torno a los 1.225 euros, muy por encima a la media andaluza. Un 7,4% supera los 2.500 euros.