Uno de los hijos de D'Amico muere de un infarto en la prisión de Granada
Se le trasladó a la Enfermería aunque no se pudo hacer nada por salvarle la vida, pese a que los médicos actuaron dos minutos después · Fue trasladado desde Almería hacía tres meses
Massimo D'Amico, uno de los hijos del empresario italiano Giuseppe D'Amico murió a última hora de la mañana de ayer en la prisión granadina de Albolote donde se encontraba de manera preventiva. Fuentes cercanas a los hechos confirmaron a Diario de Almería que la causa del fallecimiento fue un "infarto masivo", sin que consiguieran dar resultado las maniobras cardíacas que se le practicaron a los pocos minutos. Las mismas fuentes confirmaron que, a falta de conocer los resultados de la autopsia que se practicará en las próximas horas la opción de sobredosis está "prácticamente descartada".
Los hechos conocidos por Diario de Almería, tuvieron lugar a última hora de la mañana, cuando Massimo se encontraba realizando sus actividades diarias en uno de los talleres del centro penitenciario. En un determinado momento, comentó con el resto de los internos que se encontraba mal, mareado y con sensación de vértigo. Cuando comenzó a sentir dolores en el brazo, los presos avisaron a los servicios médicos de la cárcel quienes actuaron con uno de los desfibriladores con los que cuenta el centro penitenciario sin que se obtuviera resultado alguno. Lo mismo le ocurrió a una unidad del 061 que llegó al lugar apenas cinco minutos después de producirse los hechos. Fuentes del centro penitenciario granadino, rechazaron "rotundamente" la sobredosis de droga como causa de la muerte.
Massimo había sido llegado a la cárcel de Albolote hacía pocos meses procedente de El Acebuche desde donde se decidió su traslado por los problemas que causaba con el resto de los internos de la cárcel almeriense. De 36 años de edad, el hijo menor del empresario italiano Giuseppe D'Amico, se encontraba en situación de preventivo en espera de un juicio que tenía pendiente.
Sus dos hermanos, Giuseppe e Italo habían rendido también sus cuentas ante la justicia, en todos los casos por delitos relacionados con el tráfico de drogas, uno de los asuntos con los que siempre se relacionó a su padre desde su llegada a Almería en los años 80 hasta su asesinato en 2006. El primero de ellos fue detenido con casi diez kilogramos de cocaína que transportaba en su propio coche, mientras que Italo fue detenido en el mes de octubre del año pasado en su domicilio de una urbanización de Aguadulce por su presunta implicación en una red de traficantes de hachís que operaba en las provincias de Almería, Málaga y Barcelona.
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