Decomisados 40 kilogramos de pescado inmaduro

La Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía ha entregado 40 kilos de pescado inmaduro -35 kilos de pulpo y 5 de salmonete- al comedor social La Milagrosa, que las Hermanas de la Caridad gestionan en Almería. El pescado ha sido decomisado por el servicio de Inspección Pesquera de la Delegación Provincial de Agricultura y Pesca cuando era transportado en el interior de una furgoneta, en las inmediaciones del puerto de Adra.

El pulpo decomisado tenía un peso medio de 100 gramos, diez veces menos que el peso mínimo reglamentado, que es de un kilo. La talla media del salmonete inmaduro era de 9 centímetros, cuando la reglamentada es de 11 centímetros; de habérsele permitido llegar a su edad adulta, los salmonetes hubieran podido empezar a reproducirse en seis o siete meses, y su puesta podría haber llegado a alcanzar los 20 millones de huevos.

Además el pescado no estaba documentado, infracción que está considerada por la ley como una falta grave. Si el pulpo decomisado se hubiera dejado crecer hasta alcanzar la talla mínima exigida, los 35 kilos se hubieran convertido en casi 300, y en el caso de que los ejemplares capturados se hubieran reproducido, habrían puesto en torno a 10 millones de huevos.

A primeros de noviembre, los inspectores de Pesca de la Junta y la Unidad de Policía Autonómica decomisaron otros 44 kilos de ‘pezqueñines’, con lo que en tan sólo dos semanas han sido incautados más de 80 kilos de inmaduros. En lo que va de año la Inspección Pesquera de Almería ha decomisado 569 kilos de inmaduros.

Con el fin de sensibilizar a los ciudadanos del mal que provocan la pesca y el consumo de pescado inmaduro, la Consejería de Agricultura y Pesca lleva a cabo campañas de concienciación social. En estas campañas se informa de las tallas mínimas exigibles al pescado para su consumo y de la importancia que tiene respetarlas para preservar la continuidad de los recursos pesqueros.

El delegado de la Consejería de Agricultura y Pesca, Juan Deus, apela a la colaboración de la población para que rechace y denuncie la venta y comercialización de productos pesqueros inmaduros, ya que según él, “aunque no vamos a bajar la guardia y seguiremos realizando inspecciones, si los consumidores siguen comprando y consumiendo pescado inmaduro, será más difícil erradicar la pesca ilegal que tanto daño hace a nuestros caladeros”.