Denuncian filtraciones de restos de fallecidos en los nichos de La Cañada

Al dolor por la pérdida de un ser querido se suma la tristeza de no poder enterrarlo en las condiciones que se merece. El pasado viernes, 4 de septiembre, buena parte de una familia prefirió salirse del cementerio de La Cañada para evitar el mal olor que desprendía otro nicho, cuyo entierro se había producido unos días antes.

Se trata del último entierro que se ha producido en la barriada, pero desde la asociación de vecinos Antonio de Torres se teme que la situación pueda volver a repetirse en el futuro. "Los nichos están mal construidos y no están bien sellados", explica el presidente de la asociación, Manuel García, al enseñar lo que denomina como "chorreones" desde el único nicho ocupado de la segunda fila de los de nueva construcción. Además, no sólo puede verse, sino que el hedor también sigue estando presente semana y media después de que la familia en duelo tuviera que abandonar el campo santo.

Para el representante de los vecinos el único responsable es el Ayuntamiento, que no ha atendido en los últimos años las demandas vecinales que harían que en días difíciles en los que fallece un familiar, "nadie esté pendiente de cómo está el cementerio"

Los problemas en los campos santos de los barrios se suceden, al igual que las críticas a la falta de mantenimiento y de sitio para nuevos enterramientos.

Ya se ha denunciado en Cabo de Gata, en El Alquián y también en la capital. Otra barriada, como es Cuevas de los Medina, salió a la calle en abril de 2007 debido a la imposibilidad de poder enterrar a un vecino. El nicho que tenía su familia en propiedad se encontraba en mal estado y no existía ninguno libre. Dos días se tardó en solucionar el problema, y el Ayuntamiento finalmente aprobó la construcción de nuevos nichos.

"Existe malestar entre los vecinos", señalan el presidente de la asociación, quien explica que el problema ha estado "en la voluntad de ahorro que ha tenido el Ayuntamiento". Según explican, se han producido distintas reuniones con la responsable del área de Salud y Consumo, para dar a conocer la situación del barrio. Inicialmente, pese a que propusieron una ampliación del recinto, consiguieron el compromiso de que se realizaran más de un centenar de nuevos nichos, pero el número se redujo hasta los 64 "por falta de presupuesto", según le transmitieron a los responsables municipales. Ello, señalan, también se ha visto reflejado en las calidades.