La Policía Nacional ha detenido en Madrid a los cinco integrantes de una banda que se dedicaba al robo mediante el método del "cogotazo" en varias provincias, resolviendo hasta el momento diez delitos cometidos en las provincias de Alicante, Valencia, Almería, Albacete, Madrid y Murcia.

Fuentes de la Policía Nacional han señalado que esta modalidad delictiva consiste en seleccionar víctimas especialmente vulnerables, en su mayoría ancianos, y aprovechar el momento que retiran efectivo de una entidad bancaria para robarles mediante diferentes estrategias.

La Brigada de Policía Judicial de Murcia comenzó el pasado mes de octubre una investigación en torno a varios miembros de la banda, en concreto a cinco de sus integrantes, a quienes puso en busca y captura, siendo detenidos en Madrid de manera escalonada durante los últimos meses.

La investigación concretó la actividad criminal itinerante de la organización, cuyos integrantes cometían el delito y rápidamente cambiaban su ubicación, marchándose en ocasiones de España. Para intentar no dejar ningún tipo de rastro, los miembros utilizaban identidades falsas para hospedarse en hoteles o alquilar vehículos.

Los cogoteros estaban especializados en perpetrar sus robos sin usar la violencia contra sus víctimas, eso sí, las elegían a conciencia, siempre personas vulnerables, especialmente ancianos, pues era más fácil distraer su atención para ejecutar el robo.

Desde “la muleta”, que consiste en colocar un objeto a modo de pantalla (periódico, bolso, cazadora), para ocultar las manos, hasta “la siembra”, en donde los asaltantes tiraban al suelo dinero para llamar la atención de sus víctimas haciéndoles creer que se le había caído suelo para aprovechar y robarles al descuido.

En ocasiones, los ahora arrestados, con edades comprendidas entre los 25 y los 55 años, también manchaban a los ancianos con kétchup para acercarse a ellos con la excusa de limpiarles o les pinchaban las ruedas de coche y se ofrecían a ayudarles.

La investigación iniciada en Murcia ha requerido de la colaboración de investigadores del resto de provincias afectadas, pues la gran itinerancia de la organización obligó a la Policía Nacional a coordinarse en varias provincias para localizar y detener a los cinco integrantes de la banda en Madrid.