Detenido un tercer vecino de Carboneras implicado en la desaparición del hijo de Joaquín Amills

Un vecino de Carboneras (Almería) ha sido detenido en la operación iniciada por la Guardia Civil el pasado 11 de septiembre, cuando Joaquín F., hijo del portavoz municipal del PP de la localidad, Joaquín Amills, desapareció en aguas del levante almeriense al parecer durante un transbordo de droga.

Fuentes de la investigación han informado de que el tercer arrestado desde que se perdiera el rastro del joven es Agustín C.J., de 31 años, quien fue detenido durante la noche del miércoles.

Los investigadores le atribuyen la presunta autoría de delitos contra la salud pública en grado de tentativa, robo de uso de vehículo a motor y omisión del deber de socorro, los mismos que pesan sobre los otros dos vecinos de Carboneras implicados en los hechos, Juan David C.G. y Manuel D.B.

Estas tres personas han sido detenidas dentro de la investigación emprendida para esclarecer las circunstancias en las que, durante la madrugada del 11 de septiembre, se produjo la desaparición del joven de 23 años, a quien se le perdió el rastro cuando navegaba con Juan David C.G. frente a la Punta de la Polacra.

Tras sustraer presuntamente una embarcación de recreo del puerto deportivo de Carboneras, el joven desaparecido y su acompañante habrían salido en ella a la mar para participar, al parecer, en una operación de transbordo e introducción de droga por la costa del levante almeriense que, finalmente, no se llevó a cabo.

En esta operación, durante la que se produjo en circunstancias por el momento desconocidas la desaparición del joven, estarían involucradas más personas, entre ellas Manuel D.B., de 20 años y Agustín C.J.

Según la versión inicial de estos hechos, ofrecida por el primer arrestado y carente ya de validez, éste y el hijo del portavoz del PP optaron por arrojarse al mar para alcanzar la costa a nado, después de que la lancha en la que salieron a navegar sufriera algún tipo de avería.

Tras ocho horas en alta mar, Juan David C.G. fue rescatado por la tripulación de un pesquero, a la que alertó de la desaparición de su compañero en alta mar.