Diego de Haro asume la dirección de la cofradía de la Borriquita

La cofradía de la Borriquita inicia una nueva etapa en su historia con la elección de Diego Manuel de Haro Hernández como hermano mayor. En ella lleva 17 años, "que no han sido un camino de rosas, precisamente", puesto que la popular hermandad ha atravesado por muchas y difíciles vicisitudes que ha ido superando con la tenacidad, el cariño y el esfuerzo de sus cofrades.

"Siempre he intentado pasar desapercibido en los distintos cargos que he ostentado, afirma Diego de Haro, pero también he procurado ser cercano a todos y trabajar por mi hermandad cuando mis obligaciones me lo han permitido. Para que esto fuera más fácil, involucré a mi familia en la única cofradía a la que he pertenecido".

De Haro se siente tremendamente ilusionado por haber obtenido el respaldo mayoritario de los cofrades para asumir la dirección de la hermandad durante los próximos tres años. "Representa una nueva andadura, con nuevas ideas, gente joven y aire renovado. Me he presentado con un programa atrevido y arriesgado, con muchas ganas de trabajar y hacer las cosas bien para conseguir avanzar e intentar ser una hermandad seria y con encanto, con los niños y la gente joven como protagonistas". Éste va a ser uno de los puntos prioritarios que la nueva junta va a poner en marcha, con la voluntad de escuchar las inquietudes de todos y compartir las alegrías. "Necesitamos la colaboración de todos, porque una hermandad es como una gran familia en la que todos deben trabajar y en la que debe imperar la disciplina y la responsabilidad".

De Haro afronta esta nueva responsabilidad con unos objetivos muy concretos. Considera que es necesario actualizar las cuentas de la hermandad, dando de baja a quienes no cumplen con sus obligaciones, "puesto que de nada sirve tener una nómina de cofrades que no es real", y confía en un programa de captación de nuevos miembros en colegios y asociaciones. Para el nuevo hermano mayor es imprescindible un proceso de mentalización que conciencie de la necesidad de realizar cursos de formación cristiana y compartir temas relacionados con la juventud e inquietudes de la vida y la familia. Igualmente, afirma De Haro, es necesaria la adecuación y el aprovechamiento de la casa de hermandad, así como una colaboración cercana y estrecha con entidades caritativas. Lleno de ilusión ante esta nueva etapa, Diego de Haro trabajará incansablemente para crear una revista mensual que difunda las noticias de la hermandad, e intentará llevar a cabo la renovación del paso de Ntra. Sra. de la Paz, además de la restauración de enseres para la conservación del patrimonio.