Dopico no da tregua a los taxis del Bajo Andarax para que ejerzan en Almería

"No hay control en las tarifas, ni en prestaciones ni han pasado por los mismos exámenes de capacitación en cuanto a legislación, callejeros y ubicación de instituciones y hoteles que los profesionales con licencia de la capital", esa es la razón que lleva a la capital a pedir que las 18 licencias de taxis que trabajan en la capital desde el año 2005 dejen de prestar su servicio. En este sentido, recuerda el concejal de la capital que han pasado ya más de cuatro años desde que se demandara la resolución excepcional que permite el trabajo en la capital de dichos taxistas y la Junta "hasta ahora no ha comenzado a plantear la posibilidad de poner en marcha un área de actuación conjunta de la que ya se hablaba por entonces".

Según explica el edil de la capital, no se trata de dudar en la profesionalidad de los taxistas del Andarax, sino de garantizar una prestación igualitaria, con los mismos derechos y deberes por parte de todos los vehículos que prestan sus servicios en la capital. Así, incide en que se muestran de acuerdo a la creación del área de prestación conjunta, aunque incide la necesidad de iniciar un proceso de regulación de los requisitos necesarios para trabajar en la capital. Por otra parte, incide en que no habrá ninguna convocatoria extraordinaria de exámenes a los que puedan presentarse los trabajadores del Andarax, "puesto que no tenemos competencia sobre ellos", y además no se sacarán nuevas licencias hasta que no mejore la situación económica.

Con ello se da respuesta a la petición directa que le ha llegado al área de Movilidad y Seguridad por parte de la directiva de Tele Taxi, "al igual que muchos socios de Radio Taxi, pese a que la empresa no se pronuncie en iguales términos".

Por otra parte, el edil popular explica que su ausencia en las primeras reuniones de la delegada de Obras Públicas con el sector del taxi se debe a la falta de competencia sobre el servicio intermunicipal que recae exclusivamente en la Junta. Así, se muestran a la espera, por una parte, de la resolución que evite que los taxistas del Andarax sigan presentes en las paradas de la capital para hacer servicios municipales y, por otra, a la regulación del anunciado área metropolitano.