Han pasado 2 años desde la aparición de la pandemia del coronavirus, un evento que trajo consigo la muerte de millones de personas en todo el mundo, así como uno de los periodos de inestabilidad económica global más importantes de las últimas décadas. Sin embargo, gracias al financiamiento externo, miles de empresas españolas lograron sobrellevar la crisis.

Ahora, lo que inicialmente parecía una gran ayuda, se estaría convirtiendo en una pesadilla para estas empresas ya que, a partir de este mes inicia el periodo de amortización de los créditos avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), emitidos por el Gobierno español durante marzo del 2020.

Las principales dificultades

Aunque pareciera que 2 años sería tiempo suficiente para generar los ingresos necesarios para el pago de las amortizaciones (especialmente si se tiene en cuenta que parte de los pagos se extendieron un año más en el 2021), lo cierto es que la economía española no habría logrado mostrar un crecimiento lo suficientemente alto como para que gran parte de las empresas recuperen sus ingresos.

Según especialistas de la firma financiera GB Consultores, lo más probable es que esta incapacidad en la solvencia de las empresas lleve a un incremento en la morosidad. Es una respuesta a la inestabilidad económica presentada a lo largo del último año, con incrementos en los costos, dificultades para obtener suministros e incluso limitaciones de transporte de mercancía.

Afirman que, aunque actualmente veamos una suerte de estabilidad en los porcentajes de morosidad, lo cierto es que esta podría dispararse por encima del 10% en el segundo semestre. En cuanto a los resultados del sector financiero, las entidades afirman que estos préstamos están provisionados, mitigando el posible efecto de un aumento en el impago.

¿Solicitar más préstamos para el pago de deudas?

Mientras que las empresas de mayor tamaño podrían tener una mayor solvencia para hacer frente a sus deudas, los pequeños emprendimientos y autónomos tendrían opciones mucho más limitadas. 

Una de estas sería la solicitud de nueva deuda para pagar los préstamos anteriores, algo que, aunque posible, no servirá para cada caso.

Según BBVA, existen varias formas de hacer esto, incluyendo la reunificación de deudas, el refinanciamiento e incluso la subrogación, sin embargo, es esencial hacer un análisis exhaustivo de nuestras finanzas, así como acudir a especialistas, antes de solicitar este tipo de cambios en nuestra deuda.

También se recomienda acudir a un servicio comparador de préstamos que ayude a encontrar las opciones más adecuadas según nuestras necesidades.

Sectores más afectados

Según reportajes recientes, uno de los mayores problemas que existe al momento de pagar, es que la reactivación de los sectores que conforman la economía no ha sido pareja, limitando la capacidad de generación de ingresos de miles de empresas en todo el país.

La hostelería y el comercio se encontrarían entre los sectores más afectados.

Esto se debe a que ambos, en comparación al resto, han visto muchas más limitaciones en su capacidad operativa a lo largo de los últimos años. Si se contrasta con los ingresos generados en el 2019, tanto el pequeño comercio como la hostelería facturaron cerca de 50% menos durante el 2021.

El inicio del periodo de amortización de pago de préstamos avalados por el ICO podría traer consigo una nueva ralentización en la recuperación económica de España, limitando el crecimiento de la mayoría de los sectores e incluso forzando al cese de operaciones (temporal o permanente) de cientos de empresas y emprendimientos.