Enciso, Franco, Bush y Obama, 'embotellados' en el bar Zahora

El café Bar Zahora tiene una curiosa colección de botellas de vino que destacan por sus etiquetas. Hay botellas con el rostro de, entre otros, Juan Enciso, Rodríguez-Zapatero, Franco, José Antonio, y hasta una con la etiqueta compartida por George Bush y Osama Bin Laden, nada menos. El dueño, Manuel Mora, que lleva 25 años al frente de un negocio al que dedica doce o catorce horas diarias de trabajo, fue adquiriendo poco a poco las botellas a un hombre que las hacía e iba vendiendo personalmente cuando se acercaba al bar. Manuel compraba hace años cada una a aproximadamente 1500 pesetas, unos 10 euros, más o menos. Las botellas están llenas de vino común, y todavía no se ha abierto ninguna. "Son auténticos los personajes, y en una están juntos Bush y Bin Laden para que vayan juntos a la gloria", comenta con sorna Manuel Mora, toda una institución en la zona, donde confluyen a mediodía policías locales y trabajadores del ayuntamiento, haciendo una paradita en el trabajo diario para saborear una buena tapa y charlar de los asuntos del día. "La colección la empecé sin querer, cuando venía el hombre se las iba comprando poco a poco, por hacer algo. Son muy buenos , cuando están puestos ahí es porque son buenos, ahí les tenemos enjaulados a todos", se ríe Manuel. "No he abierto ninguna todavía, porque si se abren pierde la gracia... aunque tampoco se perdería mucho..."

Zahora también dispone de una amplia y universal colección de billetes de banco de todo el mundo, desde los países más lejanos de Asia, América, África u Oceanía, a los más cercanos de Europa. Los clientes los regalan y el propietario del bar los instala en las paredes con un sobre donde aparece el nombre del donante, el valor y el país. "Todo al que le sobra un billete lo deja. Le hacemos un homenaje al billete y le ponemos el nombre del donante. Empecé a hacerlo de forma chapucera pero quiero hacerlo a ordenador para que quede bien. Luego cuando vuelven los clientes recuerdan que fueron ellos los que dejaron tal o cual billete. Aquí hay un billete precioso, de Nepal, lo donó Paloma, que estuvo allí de vacaciones. También tengo el billete de mayor valor que hay en Colombia, de 50.000 pesos, que al cambio son unas 8 o 10.000 pesetas", afirma orgulloso de su completa y peculiar colección. No quedan aquí las sorpresas en este típico café roquetero, porque es uno de los pocos lugares donde se puede disfrutar de una tapa de pollo con hormonas al estilo Pepe el Viejo, recordando las palabras del presidente boliviano Evo Morales.