Almería

Entrevista al actor de cine Jack Taylor: "Ojalá mi personaje de Wax se convirtiera en una saga"

  • Uno de sus personajes más populares es el doctor Knox, un hombre malvado que merodea misteriosamente por los pasillos y salas del Museo de Cera de Barcelona en la película Wax

El actor Jack Taylor

El actor Jack Taylor / Rubén García Felices

Jack Taylor (nacido en Oregón) es un afamado actor estadounidense afincado en España, conocido principalmente por protagonizar numerosas películas del fantástico europeo. Tras residir en Los Ángeles, se trasladó a México, lugar donde hizo trece películas y cuatro obras teatrales. Más tarde, se vino a Europa y aquí se quedó. En la actualidad reside en Madrid. El actor es un mito del fantaterror español, ha trabajado con Jesús Franco, Paul Naschy, Amando de Ossorio, José Ramón Larraz, Juan Piquer Simón y otros, protagonizando títulos como Necronomicón (Jesús Franco, 1968) o Dr. Jekyll y el hombre lobo (León Klimovsky, 1972), considerados filmes fundamentales del género.

R. G. F.: ¿Cuál fue su primer papel importante en una película?

Jack: La importancia de un papel en la vida de un actor en realidad no depende del papel en sí, sino "en la oportunidad que le brinde dicho papel". La primera oportunidad que tuve cuando llegué a Hollywood fue aparecer en un programa de El show de Jack Benny, un famoso cómico, con la artista invitada de ese día, Marilyn Monroe. A otro nivel de importancia dicho "papel" me llegó nada más al llegar a México donde viví durante seis años, y cuando todavía no hablaba español en la serie Captain David Grief (Sidney T. Bruckner y Duke Goldstone, 1957-1960),  para la televisión norteamericana. Más adelante en La torre de marfil (Robert Knights, 1984) con el papel protagónico especialmente escrito para mí por Julio Alejandro, el guionista de Luis Buñuel, me sentí por primera vez realizado.

R. G. F.: La primera película que interpretó en España fue Cleopatra (Joseph L. Mankiewicz, 1963), donde tuvo un papel menor. Y lo hizo nada más y nada menos que en Almería. ¿Recuerda su actuación en esta superproducción de Hollywood?

Jack: Recién llegado a España trabajé en Cleopatra en un papel casi de figurante, pero no me importaba ese hecho, sabiendo la importancia que prometía dicho film en la historia del cine; no especialmente por su calidad sino por la historia del largo rodaje, romances, anécdotas, sobre todo el comportamiento de Sir Rex Harrison durante nuestra escena. Es una curiosa historia sobre el poder de una gran estrella y la preponderancia que tiene durante una filmación. Un día lo contaré.

R. G. F.: En Almería también actuó en Conan, el bárbaro (1982), de John Milius. ¿Cómo llegó a actuar en esta película épica?

Jack: El rodaje de Conan, el bárbaro merece una entrevista aparte por lo complicado del mismo. Pero para abreviar el relato te digo que me entrevisté con John Milius en Madrid, me dio el papel de sacerdote, y a pesar de que no volvimos a cruzarnos una palabra más, y que no ensayé, me salió bastante bien y ahí estoy en la película.

R. G. F.: Tengo entendido que odia el género wéstern, no obstante, participó en Trinidad y Bambino... (tal para cual) (Enzo Barboni, 1995), un largometraje wéstern rodado precisamente en el desierto de Tabernas (Almería), y más concretamente en los decorados cinematográficos de Fort Bravo - Texas Hollywood. ¿Y eso por qué?

Jack: En realidad no odio los wésterns. Ocurre que habiendo nacido en el auténtico Oeste norteamericano y habiendo tenido familiares a quienes, siendo yo un niño, escuché sus relatos de la época, el wéstern como está presentado en la pantalla parece más a un cuento de Robin de los Bosques, con los vaqueros tan pulcramente vestidos, las chicas del salón tan guapas y bien peinadas, y con todo tan limpio cuando faltaba agua en la mayoría de los lugares. No cabe duda de que el género se presta para relatar aventuras, pero hay poco de autenticidad en lo relatado. Tal vez sólo son cosas mías. Sergio Leone ha creado un mundo fascinante, pero sus obras me hacen pensar más en la ópera y no en el Viejo Oeste.

R. G. F.: Hábleme de Necronomicón (Jesús Franco, 1968) y de su experiencia con el director.

Jack: Necronomicón es una de mis películas favoritas. Fue un rodaje de lo más feliz. Trabajar con Janine Reynaud fue un placer; rodar en Lisboa, Sintra y sobre todo en Berlín en ese momento histórico, fue algo realmente fascinante. A Janine la vi hace poco en un festival en Lisboa y se mantiene fresca como el primer día. El film causó un verdadero escándalo cuando se estrenó en USA, está entre las 50 películas más taquilleras estrenada ese año, con denuncias por inmoralidad desde algunos púlpitos y nunca estrenada en España hasta treinta años después... y en la Filmoteca Española únicamente. Ahora mismo hay cintas más explícitas en cualquier televisión. Fue mi primera experiencia con Jesús Franco e hice ocho en total con él sobre un período de diez años. No todas las cintas fueron buenas pero lo pasamos bien, y viajamos por toda Europa desde Lisboa hasta Estambul.

R. G. F.: Una película que me gusta bastante es Eugénie... La historia de su viaje hacia la perversión (1970), también de Jesús Franco. La primera vez que la vi dudé si de verdad era de este director, ya que esa perfección cinematográfica en estado puro es algo muy distinto a lo que nos tenía acostumbrados. ¿Qué puede contarme sobre esta película?

Jack: Eugénie... La historia de su viaje hacia la perversión fue uno de los mejores trabajos de Jesús Franco. Esta es otra de mis favoritas. Rodada con buen gusto, excelente vestuario, decorados magníficos. Jesús es un director muy competente y no se aburrió en absoluto con este filme... tal y como le sucedió más o menos con sus posteriores películas. Fue un gran director en general, y con este largometraje causó escándalo en USA. Yo estuve el día del estreno en Los Ángeles y lo pude comprobar de primera mano al ver la cola kilométrica de personas aguardando para entrar en el cine.

R. G. F.: Es usted un actor que ha aparecido en muchas de las películas softcore de Jesús Franco, la más famosa El ataque de las vampiras (1973). ¿Qué tiene esta película que la haga tan especial para el público?

Jack: Sinceramente, ahora mismo no sé cuál era El Ataque de las Vampiras. Hay varias versiones de algunos títulos suyos. Existe una que es francamente asquerosa. Pues eso, no tengo nada más que comentar.

R. G. F.: ¿Y qué puede contarme de la película de culto Mil gritos tiene la noche (1982) de Juan Piquer Simón?

Jack: La película Mil gritos tiene la noche la vi hace muy poquito en el Festival de Cine Fantástico de Canarias "Isla Calavera" en Tenerife. Esta cinta ha llegado a convertirse con el tiempo en una obra de culto y fue muy divertido verla de nuevo. El filme tiene situaciones muy graciosas, o, mejor dicho, risibles en el guión, pero se puede ver todavía. Juan Piquer tuvo un buen sentido de lo comercial. La prueba es que después de cuarenta años sigue funcionando.

R. G. F.: La película Al filo del hacha (José Ramón Larraz, 1988) me parece un gran slasher en todo su conjunto que todo amante del fantaterror español debiera tener en sus estanterías (yo la tengo, por supuesto). ¿Qué es lo que usted más admira y valora profesionalmente del trabajo de Larraz en esta película?

Jack: Al filo del hacha, una obra de mi querido amigo Larraz. Me acuerdo de muy poco de ese rodaje, pero guardo gratos recuerdos de él.

Jack Taylor, actor de cine. Madrid, 2022 Jack Taylor, actor de cine. Madrid, 2022

Jack Taylor, actor de cine. Madrid, 2022 / Rubén García Felices

R. G. F.: Usted coprotagonizó con Paul Naschy dos grandes clásicos: Dr. Jekyll y el hombre lobo (León Klimovsky, 1972) y La venganza de la momia (Carlos Aured, 1975). De estos dos largometrajes realizados, ¿con cuál se siente más orgulloso? ¿Y cómo percibía el público el cine de Paul Naschy?

Jack: Hice dos películas con Paul y respeto su memoria profundamente por su dedicación al género. Al principio de su carrera tuvo más seguidores fuera de España que aquí. Me alegro que la mentalidad ha cambiado. De las dos que hicimos me gusta especialmente La venganza de la momia. Una cinta bonita. Gumersindo Andrés hizo un trabajo esplendido de diseño y Carlos Aured de dirección.

R. G. F.: Otra película que usted protagoniza y que me encanta por su atmósfera, y por su historia, es El buque maldito (1974), de Amando de Ossorio. La parte final en la que los templarios zombis salen del mar es icónica. ¿Qué me puede decir sobre este filme?

Jack: El buque maldito, otro filme estupendo. La idea de Amando de Ossorio de crear los personajes de los templarios zombis ciegos fue excelente y me gustaría que algún director recuperara el mismo planteamiento para seguir con la saga. Te puedo decir que el rodaje de la película resultó largo y duro.

R. G. F.: La "Tetralogía del Terror Ciego" de Ossorio supuso la primera saga de terror del cine español. ¿Cuál es su saga española actual de terror favorita?

Jack: No tengo una saga española favorita. Lo que si me gustaría es que el personaje que interpreto como doctor Knox en la película Wax (2014) de Víctor Matellano se convirtiera en algo así como una saga de terror española. Aunque hoy en día es difícil hacer cualquier film y no hay productores con suficiente visión para crear tal hazaña.

R. G. F.: Por favor, dígame que ha supuesto para usted el haber trabajado con conocidos directores españoles de películas de terror como José Ramón Larraz, Jesús Franco, Juan Piquer Simón, Amando de Ossorio, Javier Aguirre, Calos Aured y León Klimovsky.

Jack: Ya te he hablado sobre algunos directores con quienes he trabajado. Cada director / proyecto ha resultado una experiencia distinta. Estoy seguro que determinados directores estarían más felices trabajando sin actores. Lo sé, sin duda. Sí era así en el caso de Amando de Ossorio, que una vez me dijo en un tono muy enfadado que le sobraban actores. Larraz, un clásico. Franco, un atrevido. Piquer, un sabio comercial. Ossorio, un fantasioso. Aured, un director imaginativo, pero muy limitado por la falta de apoyos. Klimovsky, un cineasta siempre eficaz y condicionado por los presupuestos. Creo que todos los directores mencionados sufrían por lo mismo, por la falta de apoyos económicos para realizar sus películas. En lo personal me llevé bien con todos, yo hice mi trabajo lo mejor que pude en cada momento.

R. G. F.: Ha compartido cartel con estrellas europeas de la talla de Helga Liné. Dígame, cómo es ella como persona y como actriz. ¿Es (era) tan guapa como se la ve en la pantalla?

Jack: Antes de la pandemia del coronavirus estuve en el Festival de Cine de Sitges con mi amiga Helga Liné y te puedo asegurar que sigue tan guapa como siempre, además de ser una gran actriz.

R. G. F.: ¿Cómo fue trabajar con Roman Polanski y Johnny Depp en La novena puerta (Roman Polanski, 1999)?

Jack: Pues ha sido el rodaje más fácil que he hecho de las más de ciento treinta películas en las que he intervenido. Trabajar con Polanski fue un regalo. No por el hecho de que él sea un director mundialmente famoso, sino por cómo es como ser humano. Y con Johnny Depp también me resultó muy ameno el trabajar a su lado. Todos estábamos tan compenetrados durante el rodaje que no nos hacía falta ensayar prácticamente.

R. G. F.: De los realizados hasta la fecha, ¿cuáles han sido sus rodajes favoritos?

Jack: Ésta (La novena puerta), junto con las películas Necronomicón y Wax, sin olvidarme tal vez de Lejos (2001) de André Téchiné, o de Eugénie... La historia de su viaje hacia la perversión, e incluso escarbando aún más en la lejanía con La torre de marfil, éstos han sido mis rodajes favoritos.

R. G. F.: ¿Alguna vez se ha llevado un personaje fuera de la pantalla, a su vida real?

Jack: No, nunca. Cuando termino un día de trabajo me quito el personaje que he interpretado en esa jornada, lo retiro con mucho cuidado como si fuera un traje especial y lo guardo hasta el día siguiente o hasta que vuelva a representarlo nuevamente. Si no lo hiciera así, sería una locura o no podría dedicarme a esto.

R. G. F.: Últimamente está trabajando mucho con el director Víctor Matellano. ¿Cómo surgió esa relación profesional?

Jack: Víctor Matellano, aparte de ser un amigo y colaborador profesional desde hace bastantes años, pienso que es un valor a tomar en cuenta en esta difícil, y a veces poco agradecida, industria del cine. Hace unos años colaboré con él en uno de sus primeros trabajos. Montamos juntos la obra El Auto de los Reyes Magos, dirigiéndola juntos durante doce temporadas. Además, hemos rodado juntos, entre otros proyectos, Wax, que a pesar de algunas críticas desfavorables que ha obtenido, ha resultado ser un largometraje de terror español que ha gozado de gran éxito; por lo que ahora estamos inmersos en el proyecto de la continuación de una nueva entrega. Es un "chico" todavía, con muchísimas inquietudes, imaginación y un buen sentido de la realidad. Y talento no le falta.

R. G. F.: Estoy totalmente de acuerdo con usted, he visto Wax unas tres veces, y cada vez que la veo me gusta más, me engancha. Ese ambiente misterioso en el museo de cera te atrapa de alguna manera. Hablando de esta película: ¿Qué cree que ha supuesto el personaje del doctor Knox en Wax? Tiene su propia figura en el Museo de Cera de Madrid, e incluso existe un cómic sobre el personaje (Knox, editado por Isla de Nabumbu en 2020).

Jack: Sí, es verdad. La figura del malvado Dr. Knox se encuentra en el Museo de Cera de Madrid. Habrá que tener cuidado con tal sujeto (bromea). Wax ha sido uno de mis trabajos favoritos, me ha dado la posibilidad de "soltarme el pelo" y de no tener que contenerme al interpretar uno de mis tantos papeles de "hombre misterioso".

En la actualidad, el Dr. Knox tiene su propia figura de cera en el Museo de Cera de Madrid

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios