Estampa fotográfica con el músico para guardar un recuerdo imborrable

No hay mayor regalo que poder inmortalizar el momento con una fotografía. Los alumnos de La Salle tuvieron la oportunidad de cumplir con esa ilusión y todos los asistentes quedaron retratados con el violinista internacional Ara Malikian.

En esta ocasión, no se hicieron una fotografía uno a uno, sino que cada clase se subió al escenario para quedarse con uno de los recuerdos más importantes que se iban a llevar ese día.

Sonrisas, timidez, ponerse bien el pelo... llegaba el momento en el que los jóvenes iban a tener una oportunidad única de retratarse con un virtuoso de la música clásica y era importante que esa situación fuera la más idónea posible.

Los profesores guiaron a los distintos grupos para que el artista esperara lo menos posible, pero Ara Malikian demostró que tiene mano con los más jóvenes y eso hizo que aguantara estoicamente esta sesión de fotografías improvisada. La sonrisa no le faltó en ninguno de los momentos al violinista internacional.

Algunos se sentaron en el borde del escenario, otros se agacharon en segunda posición y la estampa quedó como si fuera una fotografía de la plantilla de un equipo de fútbol.

Los alumnos se mostraron nerviosos a la hora de subir al escenario y saber que esa persona que había demostrado su talento y virtuosismo minutos antes iba a estar junto a ellos para guardar ese recuerdo imborrable.

Las encargadas de realizar la animación junto a su profesor y coordinador del proyecto, Antonio Galindo, tuvieron la oportunidad de retratarse junto al violinista en agradecimiento del regalo hecho al músico.

Algunos profesores también miraba con el típico brillo en los ojos de quien quiere formar parte de esa estampa, pero algunos de ellos no dudaron al final de pedirle una fotografía al artista.

Ya saliendo por la puerta, dos jóvenes también le pidieron al artista hacerse una foto con él, y un selfie cayó de manos de los alumnos y el artista.

El propio director del Colegio La Salle, Teodosio Oliver, pidió a Ara Malikian, camino del momento de la firma en el Libro de Honor, inmortalizar este momento con una fotografía en la entrada del centro.

El director del centro dio las gracias al violinista por la paciencia mantenida por parte de Ara Malikian para cumplir la ilusión de los jóvenes. Incluso el director de este periódico, Antonio Lao, también se mostró agradecido por el buen humor del músico que no tuvo ningún mal gesto.

Multitud de aplausos, críticas positivas y gran admiración por una persona que comenzó desde muy pequeño con un violín bajo la barbilla y que es un ejemplo para que los alumnos vean que si se sacrifican ciertas cosas se puede llegar todo lo alto que se desea.

Ara Malikian se ha convertido en uno de los personajes que más pisa la provincia de Almería para dar rienda suelta a su talento y dejar boquiabiertos a su público.

En el día de ayer, Ara Malikian tenía una actuación en el Auditorio Maestro Padilla por la noche y por la mañana se pudo acercar al público más joven de la capital para sorprenderles y enseñarles la magia del violín.