Estudian la causa de la muerte de cientos de peces en Rambla Morales

La rambla Morales es un área tranquila a escasos dos kilómetros al oeste del municipio de Cabo de Gata. Pese a no ser una zona de paso, es frecuente ver a viandantes y ciclistas pasear algunos tramos del camino que la recorrer. Esto se debe, sin duda, a la belleza escénica de la albufera que se forma en la desembocadura de la rambla y que llena de vida el lugar.

En el año 2002 ocurrieron dos fenómenos reseñables en este sitio. Por un lado, la malvasía cabeciblanca y del tarro blanco, dos especies de aves que dotan la albufera de mayor importancia ecológica, aterrizaron y comenzaron su reproducción aquí.

Durante ese mismo año, tuvo lugar una elevada mortandad de estas mismas especies en la albufera que nunca fueron aclaradas.

En estos días, ha tenido lugar un suceso que, si bien aún no se sabe que lo ha podido provocar, trae a escena los malos recuerdos de hace catorce años: la aparición de una gran multitud de pescado inerte estancado a la orilla de la desembocadura de la rambla Morales.

Los peces, distribuidos a lo largo de la orilla de la albufera, fueron vistos por primera vez durante el martes, por lo que todo parece indicar que aparecieran a lo largo del lunes.

Las personas que andaban por la zona de la rambla no daban crédito a lo que veían. Por esta razón, los vecinos alertaron a las autoridades de la repentina aparición de estos especímenes, algunos ya en estado de descomposición.

Por este motivo, ayer por la mañana se personaron en la zona agentes de la delegación territorial de Medio Ambiente, que dedicaron la mañana para realizar las pesquisas oportunas.

Los profesionales de la Junta han tomado algunas muestras, tanto de los peces como del entorno, para intentar dilucidar las causas que llevaron a este trágico suceso.

Las muestras serán posteriormente guardadas para su análisis en laboratorio, lo que permitirá elaborar hipótesis a partir de los resultados obtenidos.

A escasos metros de la orilla de la albufera se han podido observar huellas correspondientes a algún vehículo de grandes dimensiones.

A pesar de que por el momento no se disponen de indicios relevantes, no se puede descartar que estos peces fueran descargados por alguna especie de camión o furgoneta.

Algunas organizaciones ecologistas reclamaron e su día la realización de sondeos y la extracción de agua de mar de este área caracterizada por sus humedales de alto valor ecológico.

Cabe recordar que este espacio acoge una gran diversidad de flora, como los siete tipos de saladares o los juncos que habitan la zona, como de fauna, como la garza real, la malvasía, patos, terras flamencos o gaviotas.