La Residencia de Gravemente Afectados de FAAM, Federación Almeriense de Asociaciones de Personas con Discapacidad, ha recibido la visita de la alcaldesa de Almería, María Vázquez. En este primer encuentro institucional con Federación, Vázquez acompañada de la concejal Paola Laynez, ha recorrido las principales dependencias del recurso referente en la comunidad en la atención a las personas con gran discapacidad física. Este complejo que abrió sus puertas en el año 2018 y que se construyó sobre unos terrenos cedidos por la Diputación provincial, cuenta con centro de día con cuarenta plazas y residencia para un total de sesenta usuarios. En la actualidad en la modalidad de centro de día se atienden a veintisiete personas y en la de residencia a cincuenta y dos. De todas las plazas un total de cincuenta y ocho están concertadas por la Junta de Andalucía.

En la última parte de la visita FAAM ha trasladado a la alcaldesa la necesidad de poner en marcha un proyecto en la capital con el que trabajar la prevención de la fragilidad social en las personas mayores, en este sentido Valentín Sola le ha trasladado que “nos preocupan todos los sectores sociales más vulnerables y este proyecto que te presentamos es necesario e innovador y con él daremos respuesta a las necesidades de nuestros mayores”.

Por otra parte Federación desarrolla proyectos innovadores en las instalaciones de este complejo, programas como el de cuidados intermedios y recuperación financiado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 del que se han beneficiado sesenta y seis personas o el de Respiro Familiar financiado por la Consejería de Inclusión Social de la Junta de Andalucía y la Fundación La Caixa y gracias al cual se han atendido durante una estancia temporal a veintiocho personas.

Además de dar atención especializada a personas y familias que lo necesitan, este recurso también ha servido a FAAM para promover la empleabilidad entre los profesionales con discapacidad. En este sentido el presidente de FAAM, Valentín Sola ha explicado que “en la actualidad noventa personas trabajan en la residencia de gravemente afectados, profesionales de ámbitos de la fisioterapia, psicología, nutrición, enfermería o auxiliares , el 70% de ellos con discapacidad por lo que supone una satisfacción doble para la organización”.