Almería

Fallece la abuela de Almería

  • La entrañable Emilia Moreno Martínez deja huella entre aquellos que la conocieron durante sus 109 años de vida

Emilia, con sus hijos, cuando cumplía cien años

Emilia, con sus hijos, cuando cumplía cien años

Rodeada de sus hijos, nietos y biznietos, aunque a ella no le gustaba este término -prefería simplemente ser la abuela, quizás por coquetería, de todos-, ha fallecido Emilia Moreno Martínez a sus 109 años de edad. La abuela de Almería deja en el recuerdo de aquellos que la han conocido la dulzura de una mujer entrañable, trabajadora y luchadora que nacía en Suflí en 1911, aunque residió en la capital desde que tenía 32 años. 

Con una sonrisa que irradiaba luz siempre en su rostro, la que fue la estanquera de la plaza San Pedro, se ha marchado este martes 13, el mismo día, 29 años antes, que lo hiciera su segundo marido -enviudó por primera vez siendo muy joven y cuando su primogénito, Juanjo, era solo un niño-. Junto a sus hermanas, Carmen Mari, Rosi, Monse y Pepa, la han despedido con una misa funeral celebrada esta mañana a las 11:00 horas, con aforo limitado por la pandemia, en el tanatorio Sol de Portocarrero. 

Emilia cerraba sus ojos como ella deseaba y con la afabilidad con la que miraba los mundos de los dos siglos que ha conocido: en su casa, entre sus paredes repletas de fotografías de su larguísima vida, y rodeada del cariño y la devoción que su familia siente por esta mujer. Querida.

Un retrato de juventud de Emilia Moreno Martínez Un retrato de juventud de Emilia Moreno Martínez

Un retrato de juventud de Emilia Moreno Martínez

Oficialmente, por un fallo de registro, ha fallecido a los 111 años la mujer más longeva de Almería, que contaba su ya larga experiencia vital a este periódico cuando cumplía los cien. Con cierta reticencia a los desconocidos, pero con las puertas abiertas a su memoria en cuanto encontraba en los ojos de su interlocutor, no una mirada extraña, sino de una persona a la que trataba como de la familia.

Esa generosidad de Emilia con la que abordó los tiempos convulsos que le tocó vivir, décadas en las que la mujer era sinónimo de obligaciones sin derechos y crisis más dañosas que la actual, de los que dio cuenta con el relato de su propia vida y con la plácida sonrisa del que se sabe querido y satisfecho del camino andado. Largo y no falto de dificultades a las que esta luchadora les plató cara para sacar adelante a sus cinco hijos.

Otra imagen familiar de Emilia Otra imagen familiar de Emilia

Otra imagen familiar de Emilia

De humor fino, bromeaba entonces, en aquella entrevista, con sus habilidades adquiridas con los teléfonos móviles, que utilizaba a la perfección para llamar cada día a sus hijos y comprobar que, todos, se encontraban bien, sentada en la butaca preferida de un salón repleto de fotografías, como las que acompañan a esta información, y sobre el que descansaba el rosario con el que rezaba a María Auxiliadora, al Sagrado Corazón de Jesús y a la Virgen del Carmen.

De carácter también humilde, en ese perfecto equilibrio con la dignidad, Emilia ha sido ejemplo de fortaleza para quienes en sus 109 años la han podido conocer. No fue una vida sencilla la que tuvo en su juventud, con la Guerra Civil de por medio y las penurias que repartió el conflicto bélico, si bien su llegada a la capital almeriense le trajo un nuevo amor y cuatro hijas, quienes junto al hermano mayor, profesan un gran orgullo por su madre, la ‘abuela de Almería’.

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