Faringitis, gastroenteritis y otitis, las consultas pediatricas más frecuentes
El doctor Francisco Cobo insiste en proteger a los más pequeños de los cambios bruscos de temperatura y del sol
El aire acondicionado, las bebidas frías, los baños prolongados en piscinas, las fuertes ingestas de comida... son algunos de los factores que contribuyen al incremento de las consultas pediátricas de faringitis, otitis y gastroenteritis. Tal y como ha indicado el pediatra almeriense, Francisco Cobo del Valle, los casos de faringitis son los más frecuentes en los niños durante la temporada estival. La faringitis y la amigdalitis son infecciones de la garganta que causan inflamación. Si afecta principalmente a las amígdalas, se denomina amigdalitis. Si afecta principalmente a la garganta, se denomina faringitis. Las infecciones bacterianas son más frecuentes durante el invierno y víricas son más frecuentes durante el verano. En el caso de las infecciones de oído, el doctor Cobo ha señalado que las más frecuentes en los meses calurosos son las otitis externas.
La infección del oído externo se produce por la maceración de la piel del conducto debido al agua de las piscinas, por tanto afecta sobre todo a niños que permanecen muchas horas del día dentro de la piscina. Durante este tiempo el agua, cloro y la contaminación inflaman las paredes de este conducto, permitiendo que las bacterias y hongos penetren en su interior. El pediatra ha insistido en que los niños afectados no pueden mojarse el oído durante los días de tratamiento y que es "mucho mejor prevenir la enfermedad obligando a los niños a salir periódicamente del agua". La otitis externa tiene un buen pronóstico y es fácil de tratar. Se realiza aplicando unas gotas con antibióticos en el conducto enfermo o en otros casos con antibióticos orales. Obviamente es imprescindible evitar la causa. La tercera de las consultas pediátricas más frecuentes es por casos de gastroenteritis. Sobre estos, el especialista ha apuntado que hace unos años estas se producían debido a toxinfecciones alimentarias, algo que se ha reducido dando paso a las infecciones virales.
En cualquiera de las tres patologías citadas, el pediatra almeriense ha señalado que afectan los cambios de temperatura y la ingesta de bebidas frías, así como los baños prolongados, aspectos sobre los que hay que poner especial atención para prevenir.
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