La Casa de La Torre que es como se conoció la vivienda que hoy acoge la Casa del Cine de Almería tiene una larga historia que comenzó ya en el siglo XIX. En 1866 vivía en esta casa enclavada en pleno campo el comerciante y político republicano Miguel Balmas.

María, una hija de este diputado provincial y promotor del ferrocarril y el Teatro Cervantes junto a su marido Salvador ampliaron la hacienda comprando once fincas más llegando a reunir 12 hectáreas y media.

De esta manera, la Finca de Santa Isabel, como se denominó albergaba una casa en forma cubica. Luego con el paso de los años, llegaría José Romero Balmas, casado con Josefina Sánchez, hija de José Sánchez Entrena.

Romero Balmas se marchó a Inglaterra para formarse como banquero. Fue cónsul de Bélgica y una personalidad en la ciudad, ya que fue un gran defensor del patrimonio histórico. Romero Balmas fijó su residencia en la Casa de la Torre, dejando El Paseo de Almería donde habían vivido hasta entonces.

La Casa recobró un gran esplendor, realizándose una ampliación de la zona construida y se completó con un gran jardín, piscina, pista de tenis, bancales de arboles frutales, un gran coto de caza y una granja con vacas suizas.

Adela Abad, nieta de José Romero Balmas, disfrutó de la finca y hoy recuerda con mucho cariño la grandiosidad de aquella casa. "Yo nací en aquella casa y era donde vivían mis padres. Recuerdo que había cultivos y granja de animales y una zona de coto, con muchas chumberas . Tenía hasta siete balsas".

Abad está muy contenta de que aquel cortijo se convierta ahora en la Casa del Cine. "Es curioso, pero que se convierta en Casa del Cine en cierta forma parece que venía ya predispuesto puesto que la Casa fue muy visitada para rodajes. "El caso más conocido es cuando John Lennon estuvo en Almería que estuvo allí unas semanas, pero también estuvo viviendo Fassbinder, el cineasta alemán y también rodó en la casa el gran actor Yul Brynner".

La casa también tuvo visitantes ilustres como fue el caso de San Spiegel, productor de la película Lawrence de Arabia o el actor Maurice Ronet. Adela Abad guarda muchas fotografías de los exteriores de la vivienda, mientras que su madre en unos álbumes reúne cientos y cientos de imágenes familiares en aquel cortijo hoy convertido en la Casa del Cine.