La Fiscalía de Almería ha mantenido este miércoles su petición de cuatro años de prisión para una mujer acusada de apropiarse de más de 20.000 euros de una pareja de ancianos a los que cuidó durante una década.

Según la fiscal, la procesada aprovechó esta relación de diez años y de la “certidumbre que le ofrecían sus servicios” al hombre, una vez muerta su mujer, además del Alzheimer que padecía la víctima, para usar las claves de las libretas de dos cuentas que éste le había facilitado.

De esta forma, de una de ellas habría extraído 16,642,13 euros y 4.106,2 de la segunda cuenta, en la que quedó un saldo de 23 euros, supuestamente sin el “conocimiento de los titulares de las mismas ni de sus herederos e incorporando todas esas cantidades a su patrimonio”.

Esto fue denunciado por uno de los hijos de la pareja, tras lo que se inició una causa que este miércoles ha culminado con la vista oral, en la que la fiscal ha reiterado su petición de cuatro años de cárcel y el pago de una multa por un delito continuado de estafa, así como la indemnización por valor de 20.748,33 euros a los herederos de los ancianos.

La abogada de la acusada ha aportado durante la vista el testamento y el certificado de últimas voluntades del anciano, en el que -según ella- se acredita que “este procedimiento tiene unos tintes principalmente civiles, porque en el testamento se instituye como heredera universal a la investigada”.

La propia acusada ha reconocido que cuidó del matrimonio durante una década y que tenía una relación muy estrecha con ellos, ya que era amiga de una nuera de la pareja.

Ha sostenido que los hijos de la pareja dejaron de ir a casa de estos y que ella se encargaba “prácticamente de todo: de lavarlos, de llevarlos al médico” y de atenderlos las 24 horas porque “sus hijos no se hacían responsables”.

Ha añadido que cuando murió la anciana se tuvo que ir a vivir con el marido de ésta, debido a atención que precisaba y porque la investigada tiene un hijo con discapacidad, y ha insistido en que fue el hombre el que buscó la forma de que ella pudiese cobrar su pensión, además de negar que se haya apropiado de ningún dinero de las víctimas.