"Favorecer las relaciones de Almería con el centro peninsular y Levante, integrándola en el conjunto de las redes ferroviarias europeas y reduciendo los tiempos de recorrido; Aumento de la seguridad con la disposición de vallado a ambos lados de la vía y la ausencia de pasos a nivel a lo largo de toda la línea; incremento de la capacidad y la regularidad como resultado de disponer de doble vía en todo el trayecto y aumento de la participación del ferrocarril en la demanda global de transporte de viajeros y mercancías". Suena bien. Son los "beneficios de la construcción de la Línea de Alta Velocidad Murcia-Almería". Al menos según el Ministerio de Fomento. Lo de llevarlos a la práctica resulta, sin duda, más complicado, al menos sobre el papel, ya que de los más de 103 kilómetros de los que consta la línea del AVE a Murcia en la provincia de Almería, apenas 9 están en otras y sólo 18.5 más han sido adjudicados la semana pasada. El resto únicamente está en "estudio informativo". La entrada en Almería, vía soterramiento, deberá esperar aún más.

La última semana ha visto como se concretaban las dos últimas adjudicaciones en dicha línea. En concreto los 10,3 kilómetros del Vera-Los Gallardos por un importe superior a los 69 millones de euros de los que se hará cargo la empresa Constructora San José y que tendrá por delante el tendido de los viaductos de Cadímar de casi dos kilómetros de longitud y que se convertirá en uno de los hitos de todo el trazado almeriense y el de los Baños de Alfaix con 105 metros. Asimismo y para salvar lo más difícil de la orografía de la zona, se deberá acometer la construcción de un túnel artificial de 275 metros de longitud.

Hasta seis viaductos se contemplan en el tramo que discurrirá entre las localidades de Los Gallardos y Sorbas, dos de ellos con una longitud de 120 metros y los restantes de 126, 360, 381 y 534 metros respectivamente. Las obras de este tramo fueron adjudicadas a la empresa Sacyr, uno de los líderes en la construcción de infraestructuras de todo el país. La cantidad de adjudicación supera por poco 79 millones de euros. En total 148,2 millones de euros para los dos tramos.

A ellos hay que añadir los 251,3 millones de euros que costará el tendido del tramo entre la localidad de Sorbas y el Barranco de los Gafarillos de 7,6 kilómetros de longitud y que fue adjudicado a la Unión Temporal de Empresas formada por FCC y Construcciones Sánchez Domínguez Sando, que comenzaron lo trabajos a mediados de junio de este mismo año. Además los 1,7 kilómetros entre Los Gafarillos y Los Arejos supondrán otros 35,4 millones de euros más a cargo de los Presupuestos Generales del Estado. En esta ocasión, la Unión Temporal de Empresas adjudicataria fue Tableros y Puentes y Obras Subterráneas.

El resto, el vacío más absoluto. Los 42 kilómetros entre Lucainena y Almería están en estudio informativo; los 3,5 entre Los Arejos y Lucainena ya lo tienen aprobado, al igual que los que discurrirán entre Lorca y Pulpí y Pulpí y Vera; en estos se han redactado los correspondientes estudios geológicos que permitirán el movimiento de tierras para el tendido de las líneas ferroviarias. Del tramo que resta, los accesos a la ciudad de Almería, al hacerlo necesariamente coincidir con el soterramiento, nadie se atreve a dar una fecha ni tan siquiera aproximada. Serán, si las administraciones se ponen de acuerdo 241 millones para 5,4 kilómetros.