Fomento renueva por la vía urgente el polémico contrato de la línea a Melilla

La conexión marítima de Almería, capital de provincia más cercana a Melilla, siempre fue, tal y como desgrana en sus investigaciones el capitán Carlos Esquembri Hinojo, la "cenicienta" de las comunicaciones melillenses: pocos enlaces, malos horarios, barcos viejos e inadecuados y víctima preferente de los recortes en época de crisis. La desidia de las administraciones pudo superarse durante un largo tiempo gracias al empujón de los empresarios interesados en abrir mercado a los productos almerienses y en facilitar el acceso directo de los melillenses hacia el levante peninsular. En los últimos años, sin embargo, ha sido el Ministerio de Fomento el que ha apostado por mantener esta línea marítima de interés público frente a los continuos ataques que ha venido recibiendo por parte de otras instituciones y partidos en la propia ciudad autónoma y también un destino en competencia como el de Motril. Ante la reciente adjudicación del contrato para gestionar el servicio que une por mar Melilla con los puertos de Málaga y Almería a la naviera Transmediterránea Acciona, un servicio garantizado desde el 1 de septiembre de 2014 y el 31 de agosto de 2016 por el que se pagará un canon de 2,9 millones de euros anuales, se ha desatado una estéril polémica sobre la utilidad de la conexión. Desde Motril se ha presionado en los últimos meses para que se incluyera una tercera ruta de interés público y el partido Coalición por Melilla llegó a pedir al Gobierno que se sustituyera la existente con Almería en favor de la granadina. Su portavoz, Yassin Puertas, ha puesto sobre la mesa que "los melillenses han demostrado que prefieren el servicio que ofrece Armas en la ruta con Motril". Es más, entienden que si sólo pueden haber dos líneas subvencionadas por interés público en el pliego del contrato que sean las de Málaga y Granada porque "la de Almería es la que menos pasajeros transporta". Es más, se plantea en términos económicos al asegurar que la ruta a Motril es más corta y los costes de los amarres en Almería y Málaga son más caros siendo la tercera en discordia mucho más rentable para la naviera.

El debate político surgido en Andalucía, con el que se intenta garantizar la continuidad de la ruta a Motril mediante contrato público, acabó ayer en el Senado. El socialista granadino Juan Manuel Fernández ha censurado el "oscurantismo" del Gobierno al adjudicar un servicio marginando definitivamente a Motril. A su juicio, "la ministra de Fomento gestiona desde el lado oscuro, ha vuelto a engañar a Granada porque cuando visitó la Costa, el 22 de junio, ocultó que estaba negociando a hurtadillas el contrato con Málaga y Almería". El PSOE de Granada entiende que "están boicoteando el desarrollo y la actividad económica del Puerto de Motril". También el ayuntamiento motrileño ha anunciado que impugnará el contrato de líneas marítimas que la Dirección General de la Marina Mercante acaba de hacer público por un valor de casi seis millones de euros por un periodo de dos años. El Ministerio de Fomento se llegó a plantear la posibilidad de separar las líneas de transporte en dos contratos, uno con Málaga y otro con Almería, con el objetivo de facilitar el interés de las navieras y evitar que queden desiertas como en los dos intentos anteriores, pero finalmente ha decidido mantener la fórmula que venía empleando. Pero la polémica no se queda ahí, la ciudad autónoma de Melilla colabora con 1,7 millones de euros con el Estado y su viceconsejero de Turismo y Transportes, Javier Mateo, ha criticado que la Junta de Andalucía no aporte ni un euro mientras que se financia con 5,5 millones la línea aérea entre Almería y Sevilla que "tiene una media de pasajeros que no llega ni a seis". Desde Fomento señalan que la conectividad marítima de Melilla con Málaga y Almería se verá mejorada en el contrato que quedó formalizado el 19 de agosto al incluir mejoras como la modernización de los buques, las navegaciones diurnas en lugar de nocturnas, la reducción del precio del billete en torno al 20% y también del tiempo de viaje que pasa de ocho a cinco horas y media. Sin embargo, no todo serán mejoras. Ya ha trascendido que en octubre se reducirán las frecuencias y no habrá más barcos de Almería a Melilla los sábados, siendo eliminado el trayecto inverso de los domingos. La concesión conjunta se ha realizado a través de una licitación de tramitación urgente negociado sin publicidad y no indica, al menos el anuncio en BOE, ni la duración ni precios ni frecuencias.